domingo, 26 de julio de 2020

De Gabriel García Marquez, Cien años de soledad y saber contar




Semanas atrás me crucé en Twitter con el extracto de una entrevista en la que Gabriel García Marquez daba detalles del día que fue al correo para enviar el original de Cien años de soledad a Buenos Aires.
Con él(y con Isabel Allende también) me pasa que los escucho hablar y tanto el discurso como la forma concuerdan con su manera de escribir... las palabras, los silencios, las maneras, los remates.
Cuando los leo, los escucho.
O al revés.
O algo así.

De este lado del Atlántico Gabo es conocidísimo hasta por los que no leen (no porque haya ganado un Premio Novel)  porque Crónica de una muerte anunciada solía ser de lectura obligatoria en la secundaria ahora no tengo idea.
El coronel no tiene quien le escriba, La hojarasca, Relato de un náufrago (dicho sea de paso es una historia basada en hechos reales y el "náufrago" le inició un juicio porque el libro está inspirado en la entrevista que le había realizado) y tantos más.
Hasta hace unos años, de sus libros, mi favorito era El amor en los tiempos del cólera pero en la última relectura algunas cuestiones me hicieron ruido... y no lo volví a tocar (por las dudas).
Distinta suerte tuve con Cien años de soledad, que también releí varias veces, porque en cada vuelta descubrí más capas: tramas y subtramas entretejidas con toques de realismo mágico y personajes que van y vienen y se vinculan unos con otros y pasado y presente y todo tiene una razón de ser.
¡Ese inicio!
¡Ese final!
Un círculo increíble.

Como decía al principio, la anécdota habla del envío de la obra a Buenos Aires, pero también habla del amor, de la determinación, de la confianza y de mucho más.
No sé si la habías visto y la comparto porque, creo, es maravillosa.


domingo, 19 de julio de 2020

El oscuro descenso de Elizabeth Frankestein - Kiersten White

El oscuro descenso de Elizabeth Frankestein - Kiersten White
Antes de conocer a los Frankenstein, Elizabeth Lavenza moría de hambre, sufría los maltratos de su cuidadora y estaba a un paso de ser expulsada a la calle. Los Frankenstein le dieron un hogar, pero a cambio de un precio muy alto: ser la amiga más íntima de su extraño hijo, Victor. En pos de volverse imprescindible, Elizabeth se convirtió en una maestra de la manipulación y el engaño, capaz de hacer cualquier cosa por sobrevivir y mantener su vida acomodada. Cualquier cosa. Especialmente cubrir las excentricidades y perversiones de su Victor. Para todos es un ángel. La luz de la vida de Victor.

Esta historia está más cerca de mi imaginario cuando pienso en una historia de terror.
Leí Frankestein y no fue nada parecido a lo que había imaginado porque tenía este retelling y NECESITABA conocer la raíz porque... así de estructurada soy a veces. 
No voy a repetir mis impresiones, para eso está 👉👉esta entrada👈👈, pero pido disculpas porque no puedo evitar hacer comparaciones.

Para empezar, no sé si hubiera apreciado tantos detalles si no hubiera leído la historia original. En ella Elizabeth era un personaje secundario y sus circunstancias estaban bastante claras.
Este retelling muestra sus motivaciones. La necesidad de agradar para asegurarse una posición hace que su personalidad tenga muchos dobleces y eso se ve acentuado con el contrapunto que se establece con otro de los personajes, Justine.
En Frankestein las ¿pocas? acciones de los personajes se justifican por medio de la retórica y entran en juego cuestiones filosóficas ¿? que hacen que cada quién juzgue a su manera.
En El oscuro descenso de Elizabeth FRankestein, por medio de un ida y vuelta con el pasado, las acciones son las que muestran las personalidades y los  deseos de los personajes. Por ejemplo, Elizabeth manipula para conservar la posición que logró, creyéndose por momentos más inteligente que quienes la rodean y también la manipularon dicho sea de paso.

Me gustó la evolución de la protagonista, que todo el tiempo pasan cosas, la vuelta de tuerca con la Creación y las descripciones porque son justas y explícitas para lograr el clima qué asquito a veces.

Si tengo que poner un pero es el final que iba a volver a leer antes de escribir esto pero me olvidé y ya devolví el libro, que la  descripción de Elizabeth no se condiga con el estado físico necesario para realizar algunas acciones y que ella pueda leer tan bien a Víctor.
Bueno, fueron más peros. 

Como decía al principio, esta historia habla de las motivaciones de los personajes para hacer lo que hacen y lo hace a través de sus acciones. Y es muy entretenida.


domingo, 12 de julio de 2020

Valentín Muro + Eliana Iñiguez = Y si en algún momento no te sentís bien...


Valentín Muro tiene sitio que se llama Como funcionan las cosas en el que cuenta, entre otras cosas, cómo suscribirte a sus newsletters en las que vas a encontrar contenido más que interesante.
A Eliana Iñiguez la encontrás, por ejemplo en Instagram.

En cuarentena combinaron sus saberes y crearon Y si en algún momento no te sentís bien... porque
 "A veces sacar a pasear nuestra curiosidad es todo lo que necesitamos para sentirnos un poco mejor".

Comparto solo una muestra de lo que podés encontrar en el sitio porque el azar (a veces) sabe qué necesitamos encontrar.

 


También podés llevarte las láminas a tu casa y, de paso, colaborar. Todo lo recaudado de las ventas del mes de julio serán donados a ayudachaco.com.




domingo, 5 de julio de 2020

13. El asesino no esta... - Steve Cavanagh

13. El asesino no está en el banquillo de los acusados, está entre el jurado - Steve Cavanagh
EL ASESINO NO ESTÁ EN EL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS... ESTÁ ENTRE EL JURADO
"Hasta donde sabe, ¿hay algún impedimento para que usted forme parte de este jurado?"
El asesinato no fue la parte más complicada. Fue tan solo el inicio del juego.
Joshua Kane se ha estado preparando toda su vida para este momento. Él ya lo había hecho anteriormente.
Pero esta vez será la más importante. 
Este es el juicio por asesinato del siglo. Y Kane ha asesinado para obtener el mejor asiento en la sala.
Pero hay alguien a su acecho. Alguien que sospecha que el asesino no es el acusado.
Kane sabe que el tiempo se agota y lo único que quiere es el veredicto de la condena antes de ser descubierto.

Tenía bastante abandonados los thrillers; me aburrí de que en la mayoría las víctimas fueran mujeres.

Era ver una sinopsis y acordarme de esto.
No exactamente, pero parecido.

Esta historia tenía un juicio y una vuelta de tuerca en la búsqueda del asesino (igual con lo del juicio ya estaba bastante convencida, me encantan las historias de abogados).

Está contada a dos voces: de un lado el narrador nos narra las andanzas del asesino serial multiestilo que, además, padece analgesia congénita (haciéndolo un super malo) y del otro, en primera persona, la vida del típico abogado separado, perdedor, con debilidad por el alcohol y ex estafador.
Típico. 

Ya sabemos que el acusado es inocente, así que la cosa va más de saber cómo van a desenmascarar al verdadero asesino que del descubrimiento de quién es. Y eso es todo lo que voy a decir al respecto.

Tengo dos peros: que la mayoría de las ocurrencias para descubrir al asesino surjan del protagonista y enterarme de que este no es un libro suelto, sino que es el cuarto de una serie... eso le dio más sentido a algunos comentarios hechos al pasar, que igual no hacen tanta falta para seguir la historia, (a menos que seas como yo y gustes de leer las sagas en orden).

Giros varios, malos muy malos, billetes, monedas, investigadores, jurados, abogados y algo de acción la hacen una buena distracción.