“Este mundo se divide en rotos, y descosidos, Olguita. Y cada ser humano tiene que preguntarse qué daño le han hecho las cosas que ha vivido, para saber de qué lado está. La diferencia es fundamental. Lo roto no tiene arreglo, siempre hay pedacitos irrecuperables… y por más que se repare bastante bien lo dañado, sin esos pedacitos, ya no será más la misma pieza. Yo estoy de ese lado, querida, a mí se me partió la cordura y eso ya no tiene solución. Pero la mayoría de las personas están descosidas, y por el sufrimiento que les causa la herida abierta, se confunden y se creen rotas. Vos sos una descosida, Olguita. Tenés que buscar el hilo, el tiempo y la paciencia para recomponerte. Pero no estás rota. Tu dolor no es definitivo. Quizás sea desgarrador, pero no es definitivo. Aprendé a coserte, nena, que para aprender nunca es tarde”.
Esta entrada programada por las dudas se me complique el domingo sigue la línea “si te gusta mucho tal cosa, tendrías que leer tal otra”.
Si sos fan de Harry Potter, vas a disfrutar La historia secreta... No solo porque empieza contando cómo se conocieron los padres de J. K. Rowling y detalles de su vida, sino también porque destierra mitos y nombra personas, lugares y fechas que ella usó para inspirarse (y también homenajear).
El libro sigue con el recorrido de la saga, desde que le aceptaron el manuscrito, pasando por la primera tirada a los números de las siguientes, LOS NÚMEROS.
Los tironeos, cómo sentó bases en la jurisprudencia (por ejemplo, el manejo de derechos de distribución) las actividades benéficas y las estrategias de promoción.
La necesidad de mantener el secretismo a medida que el fenómeno se hacía más masivo y se retroalimentaba a sí mismo, los lanzamientos, las guerras de marketing, (con todo y desaciertos).
Los números. ¡Qué números!
Las ediciones, portadas, ilustradores, traducciones al español, películas, los coleccionistas, los fans ¿ya dije los números?
También hay declaraciones de J. K. Rowling.
Además te lleva a querer googlear viajar está sobrevalorado los lugares que nombra y termina con detalles del Legado Maldito y Animales fantásticos...
Y me encantó.
No solo por toooooda la información, sino porque está estructurada de manera clara.
Además de los "mirá vos" (inevitables ante algunos datos), cada tanto hay una referencia que te lleva de vuelta a una escena(♥) o a momentos que hablan de tu propia historia en relación a los libros.
Lo cuento porque ya prescribió ¿? yo imprimí en el trabajo durante semanas (para mi sobrino guiño guiño) la versión traducida por fans (gracias totales) del séptimo libro de la saga y así llevar mejor la espera hasta que saliera a la venta la autorizado por la editorial.
Hablando de todo un poco, no puedo creer que en las traducciones al español para el hemisferio norte a “el Innombrable” lo llamaran “Quién tú sabes".
¿Quién no ha borrado una entrada sin querer queriendo?
Copiás, pegás, unís, un click por acá, otro por allá, revisás el resultado y en el frenesí eliminaste la entrada que querías publicar (en vez de los otros borradores) y, claro, buscás dónde C#!*$\ fue a parar para restaurarla y entonces...
Si nunca te pasó, te cuento: Blogger no tiene papelera.
¡¡BLOGGER NO TIENE PAPELERA!!
Entonces... ¿cómo recupero la entrada?
Aclaro que la solución puede que sea una obviedad… pero si actuás como yo (que primero googleo y después pienso) de repente no lo es tanto.
Vuelvo al momento crítico: tenías un par de entradas a medias que decidiste unir en una nueva y en el afán de borrar, borrar, borrar… hasta esa cayó en la bolsa.
O le diste eliminar porque te pintó, (y te arrepentiste) qué sé yo.
¡Que no panda el cúnico!
Acá llego a la parte obvia (o no).
Blogger no tiene papelera, pero Chrome guarda el Historial de navegación (Ctrl +H)y la entrada está ahí… lista para copiarla y pegarla en otra nueva.
De repente ya lo sabías (nunca dije que lo mío fueran las primicias) pero si no lo sabías…
También cuenta que la historia de Mujercitas tiene tintes autobiográficos. Por ejemplo, su padre tuvo una escuela, su hermana menor era "un pequeño Rafael"; Louisa escribió (bajo seudónimo) novelas góticas para mantener a su familia... y tantos detalles más. Hasta ese evento (lo llamo así para no espoilear) en particular. Sí, ese que hubiera preferido que solo fuera ficción no lo es; hasta la circunstancia que lo desencadenó es real.
Y empieza la historia "principal" que habla de pérdidas y sacar fuerzas de donde no hay, también de prejuicios y la importancia "de ver con el corazón y la mente". Hay amor, intriga, un gato y sirve de excusa para conocer más de los pensamientos de Louisa porque ella aparece como personaje.
La historia tiene un final, pero el libro no.
Es que Gloria lo cierra mostrándonos de manera preciosa el entorno y la casa donde crecieron las mujercitas. Que queda en Concord, Massachusetts, cuna de personalidades bastante ilustres. ¿Sería algo algo en el agua?
Si no leíste Mujercitas, este libro un acercamiento más que amigable a ese universo. Pero si alguna vez te emocionaste con Mujercitas, es un indispensable porque le da mayor profundidad a esas historias tan queridas y permite conocer un poco a esa autora que puso tanto de sí en ellas... y te dan ganas de saber más todavía.