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domingo, 6 de febrero de 2022

De a tres - Hoy: tres con declaraciones de amor

Febrero es el mes dela novela negra amor, así que las entradas de este mes hablan de amor.

Hoy les toca a tres libros en los que quienes escriben comparten sus historias personales, escriben sobre las personas que aman y les escriben a esas personas también... Podría decir que son declaraciones de amor.


Feria - Ana Iris Simón 

Aunque no estoy de acuerdo con todas las opiniones de la autora (creo que romantiza algunas situaciones), el libro me pareció hermoso: tiene esa cualidad charlada que siempre disfruto. A través de sus palabras vi el paisaje de La Mancha y compartí con su familia mientras pensaba en la mía que nunca estuvo junta: parte vive en el interior de Argentina, parte en Perú, en Vnzla, España y las pocas veces que fuimos bastantes fue con motivo de alguna visita, casamiento (cada vez menos) o velorio (faltaba más).

La autora habla de querer, de qué hace especiales a sus ojos a quienes quiere y los presenta también. Es una declaración de amor a su familia: a los que están, a los que ya no están y a los que todavía no están.

Y a la España de antes también.

El olvido que seremos - Héctor Abad Faciolince

Héctor Abad repasa su historia familiar atravesada por la historia de Colombia y rinde homenaje a su padre que se encargó de que el autor y sus hermanas fueran felices, se sintieran queridos y escuchados (y a la vez supieran que no todos tenían esa suerte), no solo desde el discurso, sino también desde sus acciones.

Es que Héctor Abad padre, médico y profesor, fue un defensor de la medicina social desde la prevención y el trabajo de campo: vacunas y agua potable, por ejemplo. Fiel a sus principios, muchas veces fue castigado (por unos y por otros) y asesinado en 1987.

Hay una película (que está en Netflix) que recorre los hechos más relevantes del libro y refleja la admiración de ese niño a su padre… claro que lloré pero en la manera en la que el libro está escrito ese amor se hace tangible y lloré más.


Yo nena, yo princesa - Gabriela Mansilla

Yo nena, yo princesa (Luana, la niña que eligió su propio nombre) es el diario en el que Gabriela le cuenta a su hija cómo fueron las cosas desde su nacimiento hasta que -finalmente- le otorgaron el DNI que la identifica legalmente como Luana.

En él relata cronológicamente el nacimiento de sus hijos mellizos, su búsqueda cuando da cuenta de que a uno de ellos lo angustia -y enferma- no verse cómo se quiere ver. Habla de sus dudas, de la vida intrafamiliar, del proceso de aceptación, de no aceptación, de los prejuicios, de la burocracia, de los miedos, de los logros. 

También de cómo buscó ayuda -una y otra vez hasta encontrarla-, de cómo buscó herramientas, de cómo buscó respuestas… de su lucha. La lucha para acompañar el desarrollo de esa criatura que a los cuatro años afirmó ser una nena y llamarse Lulú.

Gabriela publicó también Mariposas libres y Yo nena… tiene película (que no vi) pero una amiga que la vio me dijo que se angustió y comparto el sentimiento: fue una lectura que me indignó, me entristeció (y también me alegró cuando leía que Luana era feliz) muchas veces tengo la sensación de que los derechos están expuestos en una vidriera a la que admirar, pero intentar  hacer uso/ejercicio de ellos resulta bastante dificultoso por no decir imposible... igual me quedo con la idea última del libro que ayuda a visibilizar diferentes realidades. Me quedo con las palabras de amor y de apoyo que Gabriela le dedica a Luana para que no se dañe a sí misma, se acepte, se valore, se quiera.