domingo, 30 de mayo de 2021

El infinito en un junco - Irene Vallejo

El infinito en un junco - Irene Vallejo
De humo, de piedra, de arcilla, de seda, de piel, de árboles, de plástico y de luz...Un recorrido por la vida del libro y de quienes lo han salvaguardado durante casi treinta siglos.
«Una admirable indagación sobre los orígenes del mayor instrumento de libertad que se ha dado el ser humano: el libro».
RAFAEL ARGULLOL
«Los libros de Irene Vallejo, claros e inteligentes, se leen muy bien e invitan a pensar. En la mejor línea humanista».
CARLOS GARCÍA GUAL
«Es un deleite leer la prosa de Irene Vallejo, creadora, brillante, plena de sensibilidad».
LUIS LANDERO
Este es un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida de ese fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo. La historia de su fabricación, de todos los tipos que hemos ensayado a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz. Es, además, un libro de viajes. Una ruta con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Un hilo que une a los clásicos con el vertiginoso mundo contemporáneo, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan, Séneca y la posverdad…


“Cada vez que hemos despertado del sueño de nuestras revoluciones o de la pesadilla de nuestras catástrofes humanas, el libro seguía ahí”.

Y por lo que se desprende de este libro, va a ser así por mucho tiempo más.
Irene Vallejo recorre la historia del libro y la lectura, la escritura y la humanidad también.

Arranca con la fundación de la biblioteca de Alejandría -creada para alojar todos  los libros del mundo- que, claro,  no alojaba libros sino rollos de papiro... Papiro que es un junco y un gran avance al resto de los soportes conocidos hasta ese momento.

Habla de la evolución de la escritura: de los signos de puntuación y la separación de las frases y las palabras, del alfabeto griego que se inspiró en el fenicio que no tenía vocales y fue un gran avance porque antes se dibujaban loss sonidos y antes de eso se dibujaban las cosas y  las ideas y y y... el proceso no fue precisamente rápido.

También habla de las formas de leer, -hasta la edad media se solía leer en voz alta, como si fuera una partitura-.  quienes leían -quienes podían leer-, quienes escribían, quienes se  educaban, cómo se educaban.
“Con el paso de los siglos, las cerradas junglas de letras por las que se avanzaba sudoroso, machete en mano, se fueron convirtiendo en ordenados jardines de palabras para tranquilos paseantes”.

Recolecta información de fuentes directas y deducciones que se hacen de libros -que sobrevivieron- y tratan otras cuestiones. Nombra personajes históricos, escritores, libros y películas también.

Hay idas y vueltas con varios períodos de la historia, pero se enfoca en griegos y romanos: formación de imperios, luchas de poder, detalles de color y tanto más.

Destrucción de libros -fortuitas y premeditadas-, librerías, bibliotecas, bibliotecarios, copistas, el lugar que ocupaban las mujeres -las  que lo superaron-; eso  hilado con sus propias experiencias y cuestiones que, por lo menos yo, siempre di por sentado: por ejemplo los libros no tenían título (excepto obras de teatro) Se nombraban por las palabras con las que iniciaban o el tema a tratar.

Este libro fue un descubrimiento y redescubrimiento constante. Es de esos para leer sin apuro, comparar impresiones de algunas lecturas que nombra y  llevarte anotadas otras para después.
Si te interesa la historia antigua y saber cómo fue que el libro se convirtió en lo  que es, vas a disfrutarlo.

“Debemos a los libros la supervivencia de las mejores ideas fabricadas por la especie humana. Sin ellos, tal vez habríamos olvidado a aquel grupo de griegos temerarios que decidieron entregar el poder al pueblo  -y le llamaron “democracia” a ese osado experimento-”.


domingo, 23 de mayo de 2021

Recordemos que esta es mi cuenta de autora

Algunos años atrás venía en una seguidilla de lecturas en las que ellos eran (cuanto menos) jodidos, millonarios y ellas… ellas eran perfectas.

Escribo desde siempre: diarios, notas, microrrelatos, gacetillas, etc. poesía no porque me obsesiona  que todo rime y no me simpatizan los adjetivos pero nunca me había animado con una novela.

Hasta ese momento.

Antes de decidir de qué iba la historia, sabía que mi protagonista tenía que ser una mujer común.

Así nació Lucía. Ella parecía conforme con su vida y con su trabajo; no quería tener hijos y eso no iba a cambiar con la aparición de él.

Él tenía que ser esencialmente bueno y de ahí se vería.

Entonces apareció Pedro con sus ojos grises y su manera de contenerla y alentarla.

Belén fue la causa del encuentro entre ellos... porque Lucía tenía amigas que no estaban ahí solo para poner el oído, pero me resultaba demasiado complicado hilar todas las historias en simultáneo y decidí hacerlo de a una a la vez (me queda por publicar La historia de Anabella).


La  siguiente que publiqué fue La historia de Belén. Fue difícil de escribir porque cada tanto me iba al lado oscuro y la idea era mantener las cosas sencillas, pero tampoco quería tratar de manera liviana un tema serio.

Necesitaba el equilibrio que le dio Cristian con su estilo directo… que también sirvió para que Belén saliera de su zona de confort.


Con Marisol, disfruté. Tengo debilidad es por las historias de amor-odio y la de Marisol lo era… aunque Julián la quería desde siempre (además me di el gusto de incluir un gato).


Y llegó el turno de Daniela.

Yo sabía por dónde quería que fuera su historia, pero no hubo caso porque ella quería otra cosa.

Confieso que varias veces pensé en deshacerme del personaje molesto que no nos dejaba avanzar, pero no lo hice. Más allá de que implicaba rendirme, me faltan herramientas para hacerlo con gracia y sentimiento…  aunque él todavía sigue sin caerme del todo bien (quienes me conocen dicen que es porque tengo problemas para perdonar).  


Que esa historia no avanzara me llevó a publicar La historia de Lucía: cada vez que me empantanaba con Daniela, volvía a revisar las otras historias que tenía escritas y no lidiaba con esa; pero si publicaba, ya no podía seguir editando/toqueteando el resto.

Y publiqué.


Cuando me paré a pensarlo, me pareció un montón que alguien pagara porque yo no sabía qué hacer con una de mis protagonistas, así que decidí que Si te vieras fuera gratuita.

Es que, además, escribo en argentino y no todo el mundo está acostumbrado a nuestra manera de conjugar.

¿Algo más?

Sí, decir gracias.


En la semana festejé que Si te vieras - La historia de Lucía llegó a las 100 valoraciones en Amazon y revisando el resto de las plataformas…

¡Son más de 300!



Sé que la historia tiene miles de descargas, pero esas valoraciones son la confirmación de que el universo que inventé formó, por un rato, parte de la vida de tantas personas.

Y eso  me emociona.

Y Gracias.


Si te vieras - La historia de Lucía está GRATIS en Amazon (.com) (.es) (.mx) etc. También en Kobo, Itunes, Scribd, Smashwords y más.

Contá conmigo - La historia de Belén está disponible en Amazon, Kobo, Itunes, etc.

La Propuesta - La historia de Marisol está disponible en Amazon y GRATIS con Kindle Unlimited.

¿Y ahora? - La historia de Daniela está disponible en Amazon y GRATIS con Kindle Unlimited.


Son historias autoconclusivas que comparten escenarios y personajes y eso las haría parte de una serie… pero nunca se me ocurrió qué nombre ponerle.

Si les das  una oportunidad, espero que las disfrutes.





domingo, 16 de mayo de 2021

De a tres. Hoy: tres de acá

A cualquiera que se haya preguntado alguna vez por qué las entradas a veces empiezan con De… (lo que sea) le cuento que la bajada del título del blog en mi mente, por lo menos es De todo un poco, y por eso esto de De (esto y aquello). 

En esa línea se me ocurrió compartir impresiones sobre tres historias que están relacionadas de alguna manera: trama, autores, títulos, etc. 

Arranco la sección con tres de acá.

Estas historias  tienen en común que  transcurren en Argentina  y, además, fueron escritas por gente que no me deja indiferente.

(El título va al perfil en Goodreads).


Juan Solá - Invisible

Hay algo en su forma que me conmueve. 

En esta historia escribe Andrea.
Habla Andrea.
De su infancia y de su presente.
De lo que la marcó, la marca y marca a quienes la rodean.

Dolorosa, cercana, entreverada con relatos, nos muestra las cicatrices de callar.

Habla de personas que la mayor parte del tiempo son invisibles y de cómo lo invisible (que marca más que el cuerpo) se revela y se rebela.

"El papel también oye, pero no juzga, por eso escribimos".


Claudia Piñeiro - Elena Sabe

Creo que esta autora te envuelve desde la incomodidad.

En esta historia somos testigos del día  en el que Elena va a pedir ayuda para investigar la muerte de su hija (iba a escribir que la acompañamos, pero no podemos hacer nada por ella, más que ser testigos incómodos de ese día y de muchos otros).

Con una protagonista que sale de lo habitual, esta historia resulta durísima.

En parte querés leer porque te atrapa y también querés leer para salir de ahí.

Cuestión  que la historia es corta y se termina, pero el desasosiego que causa no se va tan fácil.

“A veces, Elena ahora sabe, la voluntad no alcanza. Rita también lo terminó sabiendo, cree, si es que en aquel lugar adonde fue a parar, aquel donde acabaremos todos, uno por fin sabe”.

Eduardo Sacheri - Ser feliz era esto

La muerte de la mamá de Sofía es el  desencadenante esta historia en la somos testigos de cómo se construye un vínculo familiar entre dos personas que no se conocen.

Conocemos a Lucas a través de la mirada de Sofía y también qué siente Sofía, qué piensa, qué dice y también lo que calla y anhela.


Me encanta el estilo de Sacheri.

Es cercano; sin  florituras ni maniobras para sacarte la lágrima (que te la saca igual) o la sonrisa o lo que sea… y de vez en cuando aparecen  unas líneas que se parecen a la poesía.

Y me encanta.

(Edgardo) “Tiene los brazos cruzados. Como Sofía podrá comprobar en breve, siempre los tiene así. Cuando habla, cuando espera clientes en el kiosco, cuando camina. Ahora, mientras juega, para mover una pieza estira la mano, hace el movimiento y vuelve a cruzarse de brazos, como si ese fuera un nido en el que viven sus manos”.


domingo, 9 de mayo de 2021

De Esperando la carroza, dichos y acciones

Esperando la carroza es un clásico del cine argentino que podés encontrar en Youtube arranca con una abuela de la que nadie se quiere hacer cargo. 

Tiene fans que organizan tours por el barrio en el que se filmó la película, pueden recitar de memoria los diálogos y también tiene varias frases célebres que son repetidas hasta por personas que nunca la vieron:

“Yo hago puchero, ella hace puchero. Yo hago ravioles, ella hace ravioles”.

“¿Falluta, yo?”

“Miralo vos al pelot..”

"¿Adónde está mi amiga?"


Y el hit:

“Tres empanadas...”.

Esta frase se suele usar para resaltar la escasez en alguna situación, peeeeero… cuando Brandoni se sienta en su auto y dice “¡Qué miseria! (...) tres empanadas que le sobraron de ayer para dos personas, che”... tiene en la mano una de las empanadas en cuestión.



Y el objetivo de esta entrada no es criticar la reinterpretación de la escena; sino recordar la importancia de prestar atención a las acciones de las personas, no solo a sus palabras.



domingo, 2 de mayo de 2021

Flores en la tormenta - Laura Kinsale

 

Flores en la tormenta - Laura Kinsale
Inglaterra, 1829. Christian, el duque de Jervaulx, es uno de los hombres más ricos y encantadores de la alta sociedad inglesa, pero también es un hombre extravagante y un seductor empedernido. Maddy Timms, la hija de un anciano profesor de matemáticas que colabora con el duque, le conoce personalmente una vez; en esa ocasión Maddy comprueba que Christian es un hombre inteligente y sensible. Pero al día siguiente, él muere en un duelo.
Transcurridos unos meses, Maddy empieza a trabajar en un sanatorio para enfermos mentales de la alta sociedad y, para su sorpresa, se encuentra con Christian. El duque no murió en el duelo, pero si no mejora en breve le declararán legalmente loco y le despojarán de su fortuna.Maddy es la única que sabe que Christian no ha perdido la cordura. Aunque al principio Christian utiliza a Maddy para lograr sus objetivos, poco a poco sus sentimientos van cambiando…

No hace tanto comentaba (ya no recuerdo dónde) que no creía que esta fuera una historia romántica.
La había leído hace años y en mi memoria había quedado fijada, por sobre las demás, la primera parte en la que vivís la frustración, la tristeza y la impotencia de los protagonistas; eso sumado a la semblanza que la autora presenta de la nobleza, de los cuáqueros, de las limitaciones médicas, de las instituciones… puede que también haya ayudado la negación de recordar algunos consentimientos y actitudes cuestionables (algo bastante común en historias publicadas en los noventas, las primeras y atribuibles al estado mental del protagonista, las segundas prefiero creer).

Una cosa llevó a la otra, terminé releyendo la historia y sí, es romance. No un romance al uso con malvados, luchas de poder,  diferencias, a priori, irreconciliables; baile y concierto (que también hay) sino que el fuerte pasa por otro lado: el choque de los mundos, qué somos, ante quién respondemos, qué creemos, cuáles son nuestros límites, entendimientos, verdades, sentimientos y más… que hacen esta historia un clásico.

El tema es que en unos años, si alguien me la recuerda, probablemente remarque lo mismo que remarqué al principio porque volvió a impactarme por sobre lo demás.