BESOS AL AIRE
Sigo poniendo raíces
donde tengo que echarle alas.
Mi risa es una espada rota
pero corta igual.
La felicidad siempre es una foto de ayer.
Me acordé de ti en el mercado
y se me olvidaron las manzanas.
Es verdad que ser libre sale caro
pero es por lo único que
estoy dispuesto a pagar.
No me escondo, apunto.
La nostalgia es tan adictiva
porque roza la esperanza.
Si quieres leer un libro que no existe,
escríbelo tú.
Tú eres un verso suelto
y en mi cabeza haces ondas.
El optimismo es maquillaje,
lo que yo tengo es esperanza.
¿Acaso no es eso el amor?
Dos personas emocionándose a la vez
desde lugares distintos.
¡Ni que viviera todos los días!
Saliste de mi vida el día
que me diste por muerto.
La verdad no se anuncia
se pronuncia.
¿Cómo es posible que lleves hablando
veinte minutos y mintiendo treinta?
Desaprender es un avance que pocos entienden.
¿Cómo se encuentra algo
que no recuerdas haber perdido?
Abriré los puños y la mente
para mantenerte cerca.
No creo en las segundas oportunidades
cuando el dolor ha sido a propósito.
Por contradictorio que parezca
la paz hay que conquistarla.
Las emociones son tesoros
y estamos autorizados a usarlos.
Me desperté el último
y el juguete de mi vida
estaba roto.
Entre un amor y otro
hay una vida interminable.
La historia que la escriba el vencedor,
yo prefiero un poema.
Todas las historias pueden leerse de dos formas:
En el momento en que ocurren, desgarradoras,
y en el que ya han sucedido, reparadoras.
Dentro de mí el tiempo no existe.
Que no estoy loco por sentir
lo que siento,
que siento todo lo que hay,
aunque sea una locura.
El mundo está lleno de miedos,
como yo.
El día que entendimos
que ser y estar eran cosas distintas
supimos que siempre seremos,
aunque no siempre estemos juntos.
La caída es un sueño y mi único miedo
es despertar cada mañana en una cama llena de
dudas.
Los besos son la prueba:
Lo que nos regalan de pequeños
hay que ganárselo de mayor.
No le tengo miedo a la tristeza, pero me declaro
terriblemente en contra de aquello que debería ser
feliz y no lo es.
La calma es una isla para quienes no temen
a las olas, aunque no sepamos nadar.
¿Cómo no voy a querer a mis gatos
si cada día conozco a más gente?
No dejes que me convierta en una canción
porque si soy una canción, solo podré ser una canción.
Los reyes son los niños.
Como dijo un buen día Calderón:
La vida es sueño y los sueños,
sueños son.
¡Aún no soy tan joven!
Tu nombre es el título
de mi mejor poema.
Rendirse es más triste que perder.
Chris Pueyo