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domingo, 29 de septiembre de 2019

El curioso incidente del perro a medianoche - Mark Haddon

El curioso incidente del perro a medianoche - Mark Haddon
El curioso incidente del perro a medianoche es una novela que no se parece a ninguna otra. Elogiada con entusiasmo por autores consagrados como Oliver Sacks e Jan McEwan, ha merecido la aprobación masiva de los lectores en todos los países donde se ha publicado, además de galardones como el Premio Whitbread y el Premio de la Commonwealth al Mejor Primer Libro. Su protagonista, Christopher Boone, es uno de los más originales que han surgido en el panorama de la narrativa internacional en los últimos años, y está destinado a convertirse en un héroe literario universal de la talla de Oliver Twist y Holden Caulfield.

A sus quince años, Christopher conoce las capitales de todos los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Le gustan las listas, los esquemas y la verdad, pero odia el amarillo, el marrón y el contacto físico. Si bien nunca ha ido solo más allá de la tienda de la esquina, la noche que el perro de una vecina aparece atravesado por un horcón, Christopher decide iniciar la búsqueda del culpable.

Emulando a su admirado Sherlock Holmes -el modelo de detective obsesionado con el análisis de los hechos-, sus pesquisas lo llevarán a cuestionar el sentido común de los adultos que lo rodean y a desvelar algunos secretos familiares que pondrán patas arriba su ordenado y seguro mundo.


El curioso incidente... es una novela que abarca mucho más que la historia que cuenta.
Reflexiva por momentos, tristemente graciosa en otros... triste, a secas.
No es que tenga golpes bajos, pero es una muestra de los desafíos que enfrentan tantísimas personas.
Y es movilizante.

Se desencadena cuando Christopher, un chico con trastorno  de Asperger, decide investigar quién mató al perro de su vecina y en ese proceso hilvana ideas, las vincula a otras ideas y a otras más... compartiendo, además, sus razonamientos sobre cuestiones sencillitas tales como la verdad, la muerte y, en unas pocas líneas, da una de las explicaciones más claras de la teoría del Big Bang que recuerdo haber leído.
Habla de las "necesidades especiales" y los rituales que la mayoría de nosotros también tenemos.
Hasta ahí yo iba más o menos bien.
Excepto por lo del perro, claro.

El ansia de saber y sentirse seguro lo lleva a empujar sus límites cada vez más y...
¡Qué angustia todo lo que sigue, por favor!
Sin golpes bajos, solo la descripción de sus percepciones increscendo, increscendo, incres...

Y se me rompió un poco el corazón.
Y sufrí con él.
Y con su familia; aunque en varios tramos me indigné con ellos, entre otras cosas, por repetir acciones esperando resultados distintos.
También me puse en sus zapatos… y no me daban las patas queriendo salir de ahí.

Admiré a su terapeuta por haber sabido darle a Cristopher herramientas con las que hacerle frente a las situaciones de la vida cotidiana que le suponen un desafío. También a él por no rendirse.

En ese "él" incluyo a todos los que desafían sus limitaciones.
Una vez.
Otra vez.
Y otra.
Y las que hagan falta.