Del día del niño y eso...

Se viene el día del niño y nada más lindo que regalar... y regalarse.

Está claro que a nuestro niño interior que ama las palabras lo haría muy feliz recibir un libro, pero no todo va de actividades para realizar en solitario.

Hay un juego genial que se llama Bleff en el que hay que (si no se sabe la correcta) escribir una definición lo bastante creíble para que el resto de los participantes del juego la elijan y así sumar los suficientes puntos para convertirse en el "Gran Bleff".

Se puede jugar entre dos o más personas (cuantos más, mejor) y la dinámica es más o menos así:

"El coordinador" (que cambia en cada una de las vueltas), toma una tarjeta de las que trae el juego y elige una de las palabras escritas en ella.

Luego de leerla en voz alta, el resto de los participantes tienen un minuto y medio para escribir el significado correcto o inventar uno.

Pasado ese tiempo se le entregan las hojas al coordinador que las lee sin especificar quien escribió qué para que cada uno vote.

Se obtienen puntos por acertar la definición y/o por "convencer" al resto (vale votar por la propia definición para despistar).

Hemos jugado con niños de diez años que (también) disfrutaron bastante.

Yo tengo una versión anterior a la actual que, como se puede observar, es bastante más colorida, pero es lo único que cambió.

Si tengo que poner una contra, sería que no hay "repuestos" para las hojitas (nosotros escribimos en lápiz para poder borrarlas después).

¡Ah! También sirve para practicar para el "Qué es qué"  de Pasapalabra.

¡Buen domingo!