Las señoritas - Laura Ramos

Las señoritas - Laura Ramos

La historia más bella y mejor documentada de las sesenta y una jóvenes maestras que Sarmiento "importó" de los Estados Unidos a la Argentina en el siglo XIX. Sus amores, tragedias y relaciones prohibidas, y sus batallas pedagógicas y aventuras en las luchas políticas que asolaban la república, en un relato cautivante de la mano de Laura Ramos.

En la concreción de su febril sueño civilizador, Sarmiento no escatimó recursos pero tampoco tropelías. Su cruzada en favor de universalizar la lectoescritura en la Argentina se materializó en una sucesión de iniciativas signadas por un fuerte sentido de lo épico y una inocultable admiración por los Estados Unidos de América. Entre ellas, ninguna resulta tan cautivante como la "importación" de sesenta y una jóvenes maestras de ese país al nuestro.

Si en la batalla de la educación se jugaba la guerra por la construcción de una nación, las señoritas llegadas entre 1869 y 1898 configuraron un capítulo fundamental de esa lucha que contemporáneamente era fácil dar por perdida de antemano.

En este libro único por su rigor historiográfico y su delicadeza narrativa, Laura Ramos urde los hilos de sus biografías y borda la filigrana íntima y doméstica de su historia hecha de amores, tragedias, relaciones prohibidas, batallas pedagógicas y aventuras, recortada sobre el fondo de los antagonismos políticos que asolaban la república que dejaba atrás su pasado colonial.

Qué difícil fue elegir mi mejor lectura del año pasado, pero este libro fue más de lo que esperaba y me encantó. El problema es que estas entradas intentan ser libres de spoilers y  hablar de los detalles que más me gustaron de este libro sin detallar los detalles en cuestión es complicado.

Con las entrevistas a familiares, las cartas, los diarios íntimos, etc. que la historiadora Alice Luiggi usó para su libro Sesenta y cinco valientes. Sarmiento y las maestras norteamericanas, el libro en cuestión, fotos y más material que hasta el momento había permanecido oculto, Laura Ramos reconstruye la historia de veinte de las maestras que respondieron a la invitación de Sarmiento.  

Quienes somos de por acá conocemos a Sarmiento y su "afán educador" afán que lo llevó a importar Mujeres solteras “de aspecto atractivo, maestras normales, jóvenes pero con experiencia docente, de buena familia, conducta y morales irreprochables  y, en lo posible, entusiastas y que hicieran gimnasia” para dirigir las escuelas normales en las que se iban a formar las maestras que acabarían con la "barbarie" (masas gauchas e indígenas) :/

Procedencias y destinos
de las maestras
(que vinieron vía
Liverpool porque
era más barato).

Detalles: quería traer mil, vinieron menos de setenta, costó carísimo y en general fue un lío.

Este libro habla, además, de otros personajes históricos, de cómo se gestó la idea, y tiene como trasfondo  el lío que fuimos -como país- lio que somos y probablemente seamos para siempre Ej: luchas internas, cargos a dedo, distancias, infraestructura deficiente (o inexistente), inflación, enfermedades, caprichos y más.

¿Más detalles? La gran mayoría de las maestras que vinieron no hablaban castellano (cuando llegaban las mandaban a Paraná a estudiar por cuatro meses) y eran protestantes mientras Argentina era/es principalmente católica (además de la oposición de la iglesia, cuando alguna murió no había dónde enterrarla) .

Cualquiera se preguntaría por qué estas mujeres aceptaron dicha invitación (por momentos se lo preguntan ellas también) pero eran contratos cortos, la paga era casi el doble a la de EEUU y, por los proyectos que desarrollaron (cuatro de ellas hasta cruzaron la cordillera) queda claro que gustaban del desafío.

Las había conocido como personajes de ficción: Gloria Casañas había escrito sobre ellas en la trilogía Luna de Navidad, La maestra de la laguna y La salvaje de Boston, pero encontrarlas nombradas con nombre y apellido me encantó... pero por momentos se me hizo un lío. Creo que influyó que la autora estaba tan familiarizada con todas ellas que dio por sentado que al resto también iba a resultarnos sencillo distinguirlas (no sucedió) y, siendo honesta, hoy solo recuerdo los nombres de las que conocía de antes.

Cuando vi este libro a mediados de año, lo quise como quiero tantos otros que veo, pero después me olvido, lo volví a ver, lo volví a querer, y así… hasta que lo compré.

Lo leí.

Y me encantó.