domingo, 31 de enero de 2021

De volar, y eso

Te ponés las alas y volás a mundos que querrías habitar, volás a mundos que agradecés no existan en realidad.

Te ponés las alas y volás a realidades parecidas a la tuya, a realidades que ojalá solo fueran así en la fantasía... y a fantasías que ojalá fueran realidad.


¿Adónde tenés pensado ir esta semana?


domingo, 24 de enero de 2021

Marina - Carlos Ruiz Zafón

Marina - Carlos Ruiz Zafón
En la Barcelona de 1980 Óscar Drai sueña despierto, deslumbrado por los palacetes modernistas cercanos al internado en el que estudia. 
En una de sus escapadas conoce a Marina, una chica audaz que comparte con Óscar la aventura de adentrarse en un enigma doloroso del pasado de la ciudad. 
Un misterioso personaje de la posguerra se propuso el mayor desafío imaginable, pero su ambición lo arrastró por sendas siniestras cuyas consecuencias debe pagar alguien todavía hoy.

Cada quien tiene sus manías lectoras y una de las mías es contar adjetivos: empiezo a contarlos si aparecen varios de entrada... y dejo de hacerlo cuando la trama me atrapa (si es que me atrapa).
No vale criticar, seguramente vos tenés las tuyas.
Será que no gustan las descripciones detalladas, será. Dame dos o tres cositas,  yo amueblo el espacio en blanco a mi gusto.
Podría ser una manía evitar los libros de terror, pero no llega a tanto; los evito para sumarle razones al insomnio, nomás.

Y, entonces, Marina.
Ay, Marina.
La historia empieza con esa forma de contar poéticamente descriptiva de la que generalmente escapo, pero es Zafón.

Y en esas descripciones el olfato es importante (pocas cosas me sitúan en un lugar como la descripción de los aromas feos que abundan) y, cada tanto, esas descripciones mandan la poesía a pasear y, además, los personajes principales son abrazables…
Y hay un ambiente gótico, con aventura y algo de thriller en una época que, por momentos, me resulta confusa. También incluye un poco de terror.
INCLUYE TERROR.
Entonces: ¿sigo leyendo o no?
La historia ya me tiene atrapada, las descripciones no me pesan y me parece mejor seguir que quedarme con la duda de qué pasará.
Lo bien que hago.

La historia sigue y sigue y al final del ebook aparece esta leyenda que no puede sentirse más cierta.



domingo, 17 de enero de 2021

El gabinete de las hermanas Brontë - Deborah Lutz

El gabinete de las hermanas Brontë -Deborah Lutz
Este íntimo retrato de las hermanas Brontë, construido a partir de sus objetos personales, aporta un nuevo y original enfoque en la inagotable tarea de conocer más sobre su extraordinario legado literario.
En esta biografía única y detallada de una familia literaria que ha cautivado a los lectores durante casi dos siglos, la experta en literatura victoriana Deborah Lutz arroja una nueva luz sobre las vidas complejas y fascinantes de las Brontë a partir de aquello que vistieron, cosieron, escribieron y dibujaron. A medida que se desvelan las historias de estos objetos tan significativos en su casa de Haworth, la autora nos sumerge en una recreación del día a día de las hermanas y, siguiendo un orden cronológico, nos hace partícipes de los acontecimientos más relevantes de sus biografías: la muerte de su madre, los reinos imaginarios de sus escritos infantiles, su época trabajando como institutrices y sus denodados esfuerzos por dejar huella en el mundo de las letras.
Desde los libros en miniatura que confeccionaban de pequeñas a los bastones de endrino que llevaban en sus solitarios paseos por los páramos, cada objeto personal abre una puerta al mundo de las hermanas Brontë. Con una prosa cautivadora y rica en matices, Lutz nos revela el mundo físico que habitaron y cuán definitivo fue para inspirar sus obras.


Este libro habla de una época, de personajes históricos, de  libros varios,  y de la familia Brontë, faltaba más.

*Habla de una época porque los objetos reflejan costumbres, sentires y realidades:
nunca hubiera creído que un costurero podía mostrar la posición social, pero parece que así era. (Sabía que no era lo mismo pasar el tiempo bordando por gusto que cosiendo o remendando, pero lo del costurero no lo tenía).

*Nombra personajes históricos de la época y de otras también: Charlotte y Elizabeth Gaskell se hicieron amigas en el colegio y Elizabeth escribió su biografía, también nombra a otros que no tuvieron relación directa.

*Habla de libros varios; (y lo inaccesibles que resultaban para la mayoría de la gente) algunos con nombre y de otros que nuestra mente trae a colación al leer tal o cual párrafo:
las mujeres caminantes no estaban bien vistas... Y nos acordamos de Elizabeth Bennet.

*Habla de la vida de los  hermanos Brontë y vincula algunos sucesos con sus escritos:
¡qué tentación contar detalles! pero no debo.
Anne (que hoy se cumplen 201 años de su nacimiento) fue institutriz, Emily estaba a cargo de las tareas domésticas mientras escribía Cumbres Borrascosas y Charlotte tuvo problemitas con la directora de una escuela.
El libro analiza las obras, pero intento mantener las entradas libres de spoilers significativos así que eso es todo lo que voy a escribir al respecto, pero hay muchíísimo para destacar.

La lectura está llena de momentos "Pero claaaaaro", "me acuerdo de eso", "mirá vos", "uy, pobres"... 
Y también "¿con qué necesidad?" Si tenés ganas, googlea hairwork.

Dividido en nueve partes/objetos el libro recorre la vida de la familia y creo que es un imprescindible para quienes alguna vez leyeron a las hermanas y quieren profundizar, para quienes se interesan en la época victoriana y quienes escribimos también.


domingo, 10 de enero de 2021

De Los Bridgerton, la diversidad y (ya que estamos) la apropiación cultural también.

 


Alguna vez había contado que  no sabía si ver la adaptación de los Bridgerton en Netflix por varias razones que están detalladas en 👉esta entrada👈 pero me pudo la curiosidad y vi el primer capítulo.

Incluso antes que se supiera del cast, que poco tiene que ver con las descripciones de los personajes en los libros, no esperaba que se siguiera rigurosamente la historia original: ni bien comenzó a correr el rumor de la adaptación, leí que  "iban a convertirla en drama”.

Y lo lograron.

Sé que en la realidad real  las mujeres no tenían voz y necesitaban casarse bien para subsistir, pero ya que fueron tan libres en la interpretación de la época Porque es una ficción y la ficción puede ser como cada quién quiera ¿era necesario ese enfoque?En el libro estaba reflejada esa necesidad, pero también había más. Creo que la gracia de esta serie (de libros) pasaba por la liviandad y la chispa que, por lo menos en el primer capítulo, no encontré. 

No me molestó demasiado que Daphne fuera el diamante de la temporada cuando en el libro era común y llevaba varias temporadas sin conseguir marido o este Simon (qué bueno está, dicho sea de paso) o que se inventaran una reina... pero ¿qué es ese Anthony tan... tan... a falta de una descripción mejor: ch**o? 

De quienes leyeron los libros, vi opiniones encontradas; (Creo que a mayor cariño a la historia original, mayor el descontento) aunque todos resaltan que la estética de la serie es preciosa y coincido. Tampoco esperaba mucho rigor histórico  porque se veía un mundo bastante fantástico: ¿Londres tan brillante, diverso y colorido? 

Eso en imagen, porque los personajes son bastante grises. 

Volviendo a lo diverso: no suelo fijarme cuando la mayoría de los personajes son asiáticos, de color o blanquitos. Pero si me quieren vender algo parecido a una publicidad de Benetton, empiezo a prestar atención y no, latinos no suele haber. Por lo menos no como personajes con letra.. y ni se diga habituales.

Por si alguien se pregunta, en lo que vi de la serie tampoco encontré a nadie que pareciera latinoamericano (la reina tampoco).

A todo esto, ¿la apropiación cultural funciona en todos los sentidos? Más de una vez vi reclamos del estilo “eso le pertenece a tal comunidad y vos no podés imitarlo/recrearlo/usarlo/hacerlo”. (Si así fuera, no creo que alguien de la nobleza reclame porque quedaría pésimo)pero una cosa no quita la otra.

Como decía al principio, vi el primer capítulo a los pocos días que salió y hasta ahí llegué (no por no romper mi palabra, porque la rompí al empezar la serie) sino porque prefiero que si van a dramatizar algo que SÉ es divertido que el resto parezca, por lo menos, verídico. 

Todavía no me voy: 

bueeeenoooo... además del primero, ayer vi el último capítulo y, si Marina es quien creo que es (tendría que estar revisando los libros en vez de andar suponiendo, pero tengo fiaca) estoy indignada.

👉Spoiler👈.

De vuelta, la estética es preciosa y no me sorprendió la revelación del final porque es un buen gancho para la próxima temporada y además ¡Llueve en ese Londres! Con algo de sol eso sí ¿pero no era de noche? porque si un romance no tiene una escena romántica bajo la lluvia ¿Es realmente un romance?

domingo, 3 de enero de 2021

#UnaLucrecia - Mariela Giménez

#UnaLucrecia - Mariela Giménez

¿Puede el AMOR curar todas las heridas?
¿Puede la ESPERANZA oírse por encima de la violencia?
¿Puede el DESEO ganarle al miedo?
Lucrecia descubre que los cuentos de hadas no existen y que los monstruos acechan en la vida real.
Un robo millonario, una familia envuelta en una trama de poder y corrupción y una mujer que, en busca de la libertad, encuentra el amor.
Una historia en la que nada es lo parece y la víctima puede ser también la heroína.

En el resumen de lecturas del año pasado listé esta historia como la que más me movilizó. 
No solo por los giros de la trama o porque el tema que trata es movilizante, sino porque se siente demasiado cercana y veraz.

Conocemos a una Lucrecia adolescente un sábado en el que se despierta temprano porque el techo de chapa, el calor y los pájaros haciendo ruido son incompatibles con el descanso. 

Conocemos a la Nona mientras prepara el mate para desayunar.
Detalle: la historia transcurre en su mayor parte en Argentina y muestra algunas de nuestras costumbres, (también nuestra justicia… e injusticias)  pero no usa el voseo.  Aunque al escribir me cuesta, me resulta natural que en las historias se traten de tú, sucedan dónde sucedan. La internacionalización ¿? del vocabulario me cuesta más: si leo historias de españoles y hablan por móvil, todo ok. Lo mismo si son mexicanos y comen fresas o son peruanos y están calatos, pero me hacen ruido los argentinos calentando el agua para el mate en teteras.
No creo que dañe la trama poner a  los personajes a comer arroz con queso en vez de papas (o patatas si es por convertir un texto en neutral...) O recurrir a alguna elipsis ¿por qué no?
Detalle, sigamos.

Conocemos a Lisandro el día que se disfraza de príncipe encantador y le regala a Lucrecia un libro de cuentos.
Y pasan las páginas y aparecen esas señales que indican que él tiene más de lobo que de príncipe… pero no siempre se puede poner un punto final a tiempo, más si no hay una red de contención.

Y la historia continúa y las páginas se leen solas... hasta que tenés que parar porque el corazón se te estruja y ya tuviste suficiente.
Es que  la protagonista ya tuvo suficiente.
Una vez.
Otra vez. 
Y otra.
Pero ella, aunque parezca débil, es fuerte.
Y de pronto, algo que parece una amenaza se convierte en un remanso.
Y llega el momento del quiebre, pero se supera y la historia se reajusta.
Pero los héroes y las heroínas tienen que enfrentar su batalla final.
Y la presentís.
Y la tensión crece.
Y todo es demasiado.
Y termina.
La historia de #unalucrecia termina.
Pero otras Lucrecias siguen prisioneras de esa realidad.
Y duele.