De apps de lectura y eso

El sistema de las apps de lectura es bastante sencillo: desde un dispositivo (kindle, celu, tablet, pc, etc) se puede acceder a una cantidad increíble de títulos a cambio de un pago mensual. 

Siempre fui usuaria de bibliotecas, así que la idea de que un libro pase por mis manos y después siga su camino no me resulta extraña.

Para usar Kindle Unlimited no es necesario tener Kindle y las lecturas se vinculan a la cuenta de Goodreads. Cuesta 9.99 dlls y hay, además de los clásicos, algunas publicaciones editoriales (Los de Lupin, Harry Potter, etc) pero la mayoría son autopublicadas. Creo que ese es el pero que alguien que quiere leer solo las novelas que se muestran en redes puede ponerle a la app: que muchas populares no hay.

Hay un límite en la cantidad de libros que se pueden tener abiertos a la vez,  pero no hay límite con la cantidad de títulos a revisar, así que es cuestión de buscar y seguir buscando hasta encontrar alguno a tu gusto y descubrir autores que después va a leer el resto cuando los publique una editorial: Alice Kellen, por ejemplo.

Yo le tengo cariño a Kindle Unlimited.

No solo como lectora porque hay varias autoras que me gustan mucho; sino porque con Amazon publiqué por primera vez un libro. De hecho, La historia de Marisol y La historia de Daniela están disponibles en la aplicación.

Tiene 30 días de prueba gratuita y en España cada tanto hay promos del estilo “3 meses por €9.99” (muy mal que no las hagan en el .com).

En Argentina tenemos Leamos (no sé si está en otros países) y es muy argenta. No solo por el contenido, sino porque a veces funciona bien, otras mal, el buscador es malo para prueba lo difícil que es poner el cursor sobre la lupa… pero tiene un potencial enorrrrrrme.

Cuando la empecé a usar en 2019 costaba $199 así que casi todo era perdonable. Hoy cuesta $550 con 7 días de prueba gratis y sigue siendo accesible, sobre todo por la variedad de títulos y porque se paga en pesos por medio de MP, así que no queda sujeta a cupos, impuestos y etc. 

Además del contenido exclusivo, suelen tener algunas de las novedades de Anagrama, Roca, Maeva y más.

También hay algunos títulos de Vestales, VRYA, RBA Molino, Emporio y otras.

Tiene mucho contenido nacional y eso se agradece, tanto para leer a quienes tienen reconocimiento: Mariana Enriquez, por ejemplo, como para saber qué anda pasando por acá.

Para quien disfruta de ellos: audiolibros, talleres y charlas también hay.

Y tenemos Scribd a 8.99 dlls que es la que estoy usando estos días.

Voy a empezar por algo que puede parecer tonto pero yo agradezco: también se puede scrollear hacia abajo. Soy zurda y lo de pasar páginas hacia los lados a veces se me complica porque el dedo queda corto y retrocedo en vez de avanzar... y hacia abajo esto no pasa.

Además de Roca, Anagrama, VRYA, Maeva, etc, en el catálogo hay muchos sellos más: Plataforma Neo, Harper Collins, HQÑ, Salamandra, Esencia, y otros que desconozco y me encanta descubrir: pongo en el buscador algún título o autor y termino guardando para más tarde cantidad de lecturas relacionadas y así se me pasa el tiempo… sin leer tanto por andar chusmeando qué hay.

Como escritora tampoco me podía quedar afuera y mis dos primeras novelas también están disponibles.

Detalle:

Al llegar a una determinada cantidad de libros leídos, todavía no descubrí cuantos, pero son varios se suspende parte del catálogo hasta el mes siguiente (ni siquiera leídos completos, si se te da por abrir, abrir, adelantar y eso... también) y no pasa nada, porque tiene otro montón de libros para seguir eligiendo; excepto que si ponés en el buscador un título de los suspendidos, no te lo muestra.

El catálogo de audiolibros también es muy amplio, (vi varios de Planeta) y me encantaría disfrutarlo, pero años y años desarrollando la capacidad de ignorar el sonido ambiente para concentrarme en lo que sea que esté  haciendo, me dificultan la escucha atenta. Presto atención unos minutos, pero después aislo también “ese ruido”.

Tiene un mes de prueba gratis o, si te registrás con invitación👉te dejo la mía, dos meses. 

Seguramente haya otras aplicaciones pero yo no las probé y no sé qué te parece a vos esta manera de leer; a mí me gusta y creo que una muy buena opción para quienes leemos varios libros al mes.

Cicatriz - Juan Gomez Jurado

 

Cicatriz - Juan Gómez Jurado

Simon Sax podría ser un tipo afortunado. Es joven, listo y está punto de convertirse en multimillonario si vende su gran invento -un asombroso algoritmo- a una multinacional. Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus nulas habilidades sociales.

Hasta que un día vence sus prejuicios y entra en una web de contactos donde se enamora perdidamente de Irina, con la inexperiencia y la pasión de un adolescente, a pesar de los miles de kilómetros que los separan.

Pero ella, marcada con una enigmática cicatriz en la mejilla, arrastra un oscuro secreto.

Me gustan los thrillers, pero de un tiempo a esta parte son pocos los libros que leo del género: las historias que tienen como disparador mataron a una mujer o encontraron el cadáver de una mujer no me dan ganas de leerlas (excepto algunas de autores que me gustan, pero son las menos) y eso disminuye las posibilidades de descubrir a alguien nuevo... las disminuye un montón porque en una gran proporción de libros las víctimas son mujeres (sin tener en cuenta qué pasa en la trama; hablo del disparador, nomás).

No es que las novelas de JGJ tengan ese punto de partida, pero venían recomendadas por alguien que insistió hasta el cansancio que leyera La verdad sobre el caso de H... (que odié porque el autor en NINGÚN momento tiene piedad de la víctima que no es el tal Harry y para colmo cierra con el cliché del “es que ella estaba ****") así que muy confiable su opinión no me resultaba, pero vi algunas críticas de Cicatriz y me animé.

La novela tiene protagonistas redondísimos.

Empatizás con Simon por las características de su personalidad que lo hacen abrazable y empatizás con Irina por su pasado (aunque yo le pediría permiso antes de abrazarla), hasta los secundarios están más que bien.

Tiene también dos emociones muy potentes como motores: el amor y el deseo de venganza tenemos suficientes novelas encima como para saber todo lo que pueden desencadenar y salvo el primero, la historia no tiene grandes giros, pero maneja tan bien el ritmo que te mantiene en tensión.

Tensión que a veces se descomprime con humor y eso siempre se agradece.

Y voy a tener que agradecer a quién me la recomendó, porque Cicatriz me gustó.

Libro Vs serie: Gente normal - Sally Rooney

Gente normal - Sally Rooney

Marianne y Connell son compañeros de instituto pero no se cruzan palabra. Él es uno de los populares y ella, una chica solitaria que ha aprendido a mantenerse alejada del resto de la gente. Todos saben que Marianne vive en una mansión y que la madre de Connell se encarga de su limpieza, pero nadie imagina que cada tarde los dos jóvenes coinciden. Uno de esos días, una conversación torpe dará comienzo a una relación que podría cambiar sus vidas.

Gente normal es una historia de fascinación mutua, de amistad y de amor entre dos personas que no consiguen encontrarse, una reflexión sobre la dificultad de cambiar quienes somos. La segunda novela de Sally Rooney acompaña durante años a dos protagonistas magnéticos y complejos, dos jóvenes que llegamos a entender hasta en su contradicción más sonada y en sus más graves malentendidos. Esta es una historia agridulce que muestra como nos conforman el sexo y el poder, el deseo de herir y ser herido, de amar y ser amado. Nuestras relaciones son una conversación a lo largo del tiempo. Nuestros silencios, lo que las define.

En resumidas cuentas Gente normal cuenta la historia de amor y amistad entre dos personas que se complementan, pero creo que esto no es  razón suficiente para listarla en  Romance.

Yo espero un cierto final en esta categoría y si no es así, me siento traicionada. Algún día tenemos que hablar de eso, pero no va a ser hoy.

Vamos a lo nuestro.

Como le pasa a la mayoría, no tengo pruebas pero tampoco tengo dudas, las series que vi antes de leer los libros en los que están basadas me gustaron mucho, algunas hasta me gustaron más que los libros.

Tendría que probar ver una serie odiada por las  personas que amaron el libro (sin haber leído antes el libro en cuestión) a ver qué sucede, pero calculo que el resultado va a ser el de costumbre.

La serie es dolorosamente preciosa.

Mi único pero es que, físicamente, Connell siempre me pareció mayor a la edad que se supone que tiene, pero es creíble.

Todo es creíble.

Y fiel al libro.

El libro mezcla tiempos verbales y los diálogos no están señalados encontré como tres dice y  una raya: corta, pero raya y al leerlo sentí que tenía acceso a los apuntes de la serie, (de forma más aséptica, eso sí, porque la serie tiene varias escenas sexuales) no a un libro hecho y derecho, pero llega un punto en el que esto deja de importar porque qué cuenta el libro pesa más que las cuestiones formales.

Marian pone en palabras sus sensaciones y por Connell habla su cuerpo.

Los dos se reafirman desde sus relaciones: él para que lo eleven y ella para que la aplasten.

Connell preocupado por encajar y demostrar que  es “como debe ser”, cuestión que a  Marianne no le interesa.  

No por estar conforme consigo misma, sino porque no tiene ninguna expectativa de ser "suficiente". No siempre se aceptan las migajas que se reciben por amor o calentura o andá a saber qué… a veces es la sentir que no se merece más que eso.

Durísimo ver a esos personajes rotos que se encuentran y se separan una y otra vez al principio de sus vidas adultas.

Vidas que hubieran sido muy diferentes si no hubieran conectado.

¿Mejores, peores? Andá a saber.

La institutriz - Gabriela Margall

La institutriz - Gabriela Margall

¿A qué lugar pertenecemos? ¿Al lugar donde nacimos o a donde viven nuestros amores? ¿Al lugar con el que soñamos todas las noches? Elizabeth Shaw desea volver al pueblo donde nació, el puerto de Fowey, en el sur de Inglaterra. Huérfana desde los dieciséis años, su existencia ha transcurrido en casas ajenas, educando niños y jovencitas de alta sociedad en Buenos Aires. Disciplinada y dueña de firmes convicciones, su trabajo le permitió hacerse un nombre y convertirse en una institutriz apreciada y respetada.

Cuando su regreso a Inglaterra es casi un hecho, una familia -a la que está unida por fuertes lazos- requiere su experiencia.

La lealtad y sus sentimientos todavía vivos la llevarán a entrar en un hogar donde todas sus convicciones serán cuestionadas: un antiguo amor volverá a su vida, dos niños desamparados pondrán a prueba su capacidad y Elizabeth deberá lidiar con la pregunta sobre su verdadero origen.

Gabriela Margall es una de mis escritoras favoritas porque  tiene la cualidad de ubicarte en el medio de la escena para sufrir, disfrutar, reír… o lamentar no poder sacudir a alguno de sus personajes.

Acá nos presenta a Elizabeth Shaw, La institutriz (con todo lo que tiene que ser una institutriz):

“Miss Duncan diría que una institutriz es el modelo de la familia. Debes ser madre, padre, niño, abuelos. Ser nadie cuando es necesario y ser faro en la tormenta. Todos deben mirarla y saber cuál es la respuesta”. 

Y creo que de su boca sale la mejor descripción de la historia:

“Un retrato hecho de retazos, de personas que vivían gracias al mar que las devolvía a la playa”.

Hay retazos de todo tipo: delicados, flexibles, nobles, bastante maltratados, rígidos  y también de esos almidonados y ásperos que se van suavizando con el tiempo. Muy ásperos… que se suavizan (un poco)  en mucho, mucho tiempo.

Me encantó  la manera en la que están enlazados esos retazos llenos de dolor, silencios, secretos, lealtad, amistad, amor, idas y vueltas.

También hay humor, que conste.

Y hay un Toby.

Lo que no hay es un epílogo.

¿Será que hay una segunda parte?

Mi obsesión por las historias sin cabos sueltos, quizás, podría conformarse con un epílogo… pero las ganas de seguir leyendo prefieren una segunda parte.