domingo, 29 de noviembre de 2020
Mujeres del alma mía - Isabel Allende
domingo, 22 de noviembre de 2020
Las cinco mujeres - Hallie Rubenhold
domingo, 15 de noviembre de 2020
Gente necesaria
Gente Necesaria
Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales,
que con sólo sonreír entre los ojos,
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente, que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas.
Que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
llega hasta todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria,
pues sabe, que a la vuelta de la esquina,
hay gente que es así, tan necesaria.
Hamlet Lima Quintana
domingo, 8 de noviembre de 2020
Happily letter after - Vi Keeland y Penelope Ward
Happily letter after - Vi Keeland Penelope Ward Only it wasn’t from the man I’d eventually fall in love with. It was from his daughter. A sweet little girl named Birdie Maxwell who’d written to the magazine that I worked for. You see, once a year my employer fulfilled a few wishes for readers. Only that column didn’t start up again for months. So I fulfilled some of her wishes myself. It was harmless…so I thought. Until one day I took things too far.While anonymously granting yet another of Birdie’s wishes, I got a look at her father. Her devastatingly handsome, single dad father. I should have stopped playing fairy godmother then. I should have left well enough alone. But I just couldn’t help myself. I had a connection to this girl. One that had me acting irrationally. Like when I showed up on their doorstep. |
(Vaya una a saber cómo van a traducir el título ) Mi historia de amor comenzó con una carta. Solo que no fue del hombre del que eventualmente me enamoré. Fue de su hija. Una dulce niña llamada Birdie Maxwell que había escrito a la revista para la que trabajo. Verás, una vez al año mi jefe cumplía algunos de los deseos de los lectores. Solo que faltaban meses para que esa columna se habilitara. Entonces, cumplí algunos de sus deseos. Era inofensivo… eso pensé. Hasta que un día llevé las cosas demasiado lejos. Mientras cumplía de forma anónima otro de los deseos de Birdie, eché un vistazo a su padre. Su devastadoramente guapo y soltero padre. Y debería haber dejado de jugar al hada madrina. Debería haberme detenido, pero no pude hacerlo. Tenía una conexión con esta niña. Una que me hizo actuar de manera irracional. Como cuando aparecí en su puerta. |
La historia se lee fácil y me traje más palabras para la colección: facetiously -graciosamente, adamant -inflexible, blatantly -descaradamente, crotch - entrepierna. Calculo que me voy a seguir acordando de crotch, del resto no estoy tan segura.
Para quienes no las conocen, les cuento que el formato de las novelas que escriben Vi Keeland y Penelope Ward es más o menos así: dos protagonistas con historias personales fuertes que de tan contrapuestos se sacan chispas; también hay situaciones graciosas, otras tiernas y otras en las que la química entre los protagonistas se hace tangible. Todo aderezado con diálogos redonditos... Hasta que la historia te da una patada en el pecho y las autoras se cobran esos buenos momentos que te hicieron pasar. Pero que no panda el cúnico, ellas son especialistas en escribir finales felices y esa garantía de que todo va a terminar bien te hace soportable el mal rato.
Eso es en general, hasta que... llegamos a esta historia.
Porque esta historia empieza con la patada y tiene varios momentos de estrujarte un poco también, pero lo loco es el punto de partida: una nena escribiendo a la casilla de correos de Santa Claus. Nota al pie: ¿de dónde saca las estampillas? ¿Nadie ve cuándo lleva las cartas al buzón? ¿Y cuándo la recibe "los deseos"? En fin, sigamos: tenemos las historias personales y desde ahí se construye la chispa, los diálogos y las situaciones a las que ellas dos nos tienen acostumbradas... Y es muy genial, sobre todo porque al principio la historia camina por un bordecito muyyyy finito del que nunca se cae: es que si ajustás un poco no tenés un romance, tenés un trhiller o una de terror... pero no. Ellas saben lo que hacen.
domingo, 1 de noviembre de 2020
Del #leoautorasoct, Mariana Enriquez, Silvina Ocampo y Halloween también
Se terminó octubre y con él el #leoautorasoct.
Al empezar me puse como objetivos:
✔Publicar todos los días en Twitter.
Hice un 🠢🠢hilo🠠🠠 que fui completando con mis impresiones y avances.
✔Leer solo escritoras.
Ya compartí algunas lecturas y ya compartiré las demás.
✖Leer a Silvina y a Victoria Ocampo.
Me quedó pendiente Victoria; me sorprendió ver que hay poco de su obra personal publicada: que si correspondencia, que si sus impresiones de Borges y Lawrence de Arabia y cantidad de gente hablando de ella... Interesantes, pero no los que quería. Los que me llamaron la atención, no los encontré (bah, encontré La mujer y su expresión en Mercado Libre a un precio de locura).
No tenía idea de qué leer de Silvina Ocampo asi que arranqué octubre con La hermana menor ,una biografía escrita por Mariana Enriquez (la misma que es tan reconocida por sus cuentos de terror) y me encantó la manera en la que la retrata, como charlando. El título hace referencia a que era la hermana menor de Victoria Ocampo, pero espera para nombrar a sus otros vínculos (fue la esposa de Adolfo Bioy Casares, cercana a Alejandra Pizarnik y Jorge Luis Borges, etc). Cada tanto, respecto a su vida personal se desliza un a quién le importa si así fue e incluye testimonios de personas que la conocieron, cita libros y tiene frases que en pocas palabras encierran mundos:
"Su poesía es tan diferente -salvo excepciones- a sus cuentos (...) provenientes de una mujer que es más ordenada, menos despeinada, extraña, pero correcta".
De Silvina Ocampo leí Autobiografía de Irene que incluye cinco cuentos que pueden parecer despeinados y extraños, pero tienen una cadencia que me encantó. Hasta en la fealdad hay belleza y las enumeraciones tienen algo de poesía.
"—No tengo recuerdos. Los ángeles me traerán todos mis recuerdos el día de mi muerte. Los querubines me traerán las formas de los rostros. Me traerán todos los peinados y las cintas, todas las posturas de los brazos, las formas de las manos del pasado. Los serafines me traerán el sabor, la sonoridad y la fragancia, las flores regaladas, los paisajes. Los arcángeles me traerán los diálogos y las despedidas, la luz, el silencio conciliador".
Como no consumo terror, por lo general no tendría nada que aportar para Halloween (excepto cuánto me gustan los caramelos) pero El impostor y La red, dos de los cuentos de Autobiog... son lo suficientemente turbios como para ser ideales para leer en esta fecha.
La hermana menor - Mariana Enriquez La escritora argentina Silvina Ocampo es una de las figuras más exquisitas, talentosas y extrañas de la literatura en español. Hija de una familia aristocrática, autora de libros que, al decir de Roberto Bolaño, parecen provenir de «una limpia cocina literaria», en torno a ella se han urdido mitos que envuelven no solo su obra, revalorizada con entusiasmo en los últimos años, sino también su vida privada: la particular relación que tenía con su marido, Adolfo Bioy Casares; su cambiante y chismosa amistad con Jorge Luis Borges, que cenaba cada noche en su casa; sus presuntos romances con mujeres, como la poeta Alejandra Pizarnik o la madre del propio Bioy; sus perturbadoras premoniciones; sus ambiguos conflictos con la olímpica Victoria Ocampo, su hermana mayor. En este libro, Mariana Enriquez, a través de una enorme cantidad de fuentes bibliográficas y testimonios de amigos, críticos, parientes y albaceas de Silvina Ocampo, cuestiona los mitos, descorre el velo sobre los secretos y mira con una intensidad única la vida de quien vivió con el afán de permanecer oculta. El resultado es el retrato emocionante de una mujer entrañable y oscura, inteligente y suavemente perversa, dueña de una imaginación desaforada (y de unas piernas espectaculares), a quien hoy se considera una de las mejores cuentistas del Río de la Plata. |
Autobiografía de Irene - Silvina Ocampo Esta nueva edición incluye cinco cuentos y se agrega el argumento inédito que la autora escribió para una versión cinematográfica nunca realizada de «El impostor». «Es una obra extrema, cuyos paralelismos más cercanos en la literatura nacional parecen ser "Ficciones", de Jorge Luis Borges, y "La trama celeste", de Adolfo Bioy Casares». En «Autobiografía de Irene» son convocadas las promesas de la mejor literatura -una narración ceñida y diáfana, el vuelo de la imaginación a sus anchas- y Silvina Ocampo logra que se cumplan. En estos cinco cuentos, en los que se explora la identidad, la mentira, la muerte, la melancolía, los sueños, las certidumbres e incertidumbres acerca de lo que ocurrió o no ocurrió, las líneas temáticas se confunden en la calma para volver repentinamente con toda violencia. |