En unos días empieza la iniciativa #LeoAutorasOct que consiste, durante el mes de octubre, en LEER obras escritas por mujeres, COMPARTIR las lecturas en redes sociales y RECOMENDAR autoras para visibilizarlas.
Todo esto usando el Hashtag, claro.
Decidí formar parte de la iniciativa y leer, de una vez y por todas, algo de las hermanas Ocampo. Vengo amagando desde hace rato, nunca arranco y qué mejor excusa que esta. Exactamente qué no tengo idea, así como no tengo idea qué más voy a leer porque mis elecciones tienen que ver con mi estado de ánimo y programar no se me da muy bien.
Me da cosita describirme como autora, soy mas bien una lectora que escribe pero, si tenés ganas de venirte por un ratito a Buenos Aires con historias sencillas, me paro del otro lado del mostrador de la iniciativa y te invito a leer alguna de mis novelas.
Yo no sabía qué hacer, no me iba a presentar así como así,
y decirle “Ernesto, ¿te doy una mano?”.
¡Qué cercana y divert... qué complicado escribir que un policial es una historia divertida y cercana.
Pero sí, es una historia amargamente graciosa que resulta cercana por cómo está contada.
Y rancia.
Y rapidísima.
Me encanta cómo construye los personajes Claudia Piñeiro. Dos pinceladas y ya sabés quién es malo y quién es peor.
Y ese es el fuerte de una historia: pocos personajes perfectamente perfilados que se contraponen:
Lali, la hija adolescente, y sus conversaciones como historia secundaria (en todos los sentidos).
Inés y sus razonamientos que la llevan a actuar cómo actúa; razonamientos machistas, hipócritas e ilógicos que al mismo tiempo son lógicos y metódicos.
A todo esto, cuánto CSI tenemos encima O.o
Y bueno, el resto.
Es que resto es justo.
Casi no hay descripciones (algo que agradezco) y eso le suma ritmo con todo y divagues.
Una historia corta con giros varios que se lee rapidísimo porque querés saber qué más va a pasar hasta que se termina.
Y se termina y te quedás con ganas saber más todavía y al mismo tiempo te quedás con la sensación de que ya tuviste suficiente.
Es de esas películas que se mantienen fieles al libro; excepto en el final en el que falta un detalleAZO que me emocionó en el libro (y quizás por eso molestó más que la película lo pasara por alto).
Comparte con el libro el inicio con un toque onírico y en imágenes la historia remarca los excesos: la languidez o los nervios de los personajes, pasando por la opulencia, el descontrol y también en los contrastes, desde el brillo de algunos a la opacidad de otros.
Y es muy muy vistosa.
El libro es áspero; tiene algo onírico en las descripciones de las situaciones y personajes al principio, pero se pone más real a medida que avanza.
Empieza con el consejo que el padre le dio Nick Carraway, que es quien cuenta la historia de Jay Gatsby:
«Antes de criticar a nadie», me dijo, «recuerda que no todo el mundo ha tenido las ventajas que has tenido tú».
Y está bueno recordarlo cada tanto (la parte de no criticar) porque la historia está llena de situaciones/personajes criticables y no solo esta persona "hecha a sí misma".
No sería un clásico si esta historia que escribió Scott Fitzgerald hace casi cien años en varias cuestiones siga vigente: la idea de "ser el único y por eso blablabla", de hablar por nosotras y hablar por atrás... eso sí, sin dejar de disfrutar la fiesta.
¡El martes 8 de septiembre sale a la venta mi nueva novela!
Sí, me decidí a publicarla qué inicio más auspicioso (o no).
Daniela es la razón por la que di a conocer mis novelas (no porque creyera que nadie podía perderse mi obra).
Necesitaba una razón para dejar de editarlas toquetearlas y dedicarme a la historia de Daniela... y nada me pareció mejor que soltarlas para dejar de toquetearlas y que fuera lo que tuviera que ser.
Y fue bastante bien, la verdad.
Daniela no me lo puso fácil; hay gente que escribe sin plan (toda mi admiración) pero yo no soy así: antes de sentarme a escribir-escribir tengo definido qué va a pasar, por qué va a pasar y etc, etc.
La idea que tenía -en teoría- cerraba por todos lados pero a la hora de la verdad, Daniela no colaboraba.
Conclusión: fui y vine, fui y vine, fui y vine... hasta que no me quedó más que ir por donde ella quería hasta lograr una historia que nos conformara a las dos.
Y acá estamos.
Y es muy probable esta no sea la mejor presentación del mundo, pero es la más honesta.
¿Y ahora? La historia de Daniela disponible en Amazon y gratis con Kindle unlimited a partir del 8 de septiembre.
Si le das una oportunidad, espero que la disfrutes.