Como serie destacada de esta letra debería elegir Big little lies, pero tengo una entrada comparando la serie con el libro; así que no la voy a quemar acá (sí, tengo un montón de entradas hechas a medias).
Vamos con:
Breaking Bad
Según parece, es “de las mejores series del mundo mundial"
...
Y yo no la vi.
Está en mi lista de pendientes desde siempre, pero me da fiaca empezarla.
Escuchar a sus fans (que son un montón) destacando sus puntos fuertes para decir después "tal temporada empieza lenta, peeeeeero" no suma.
Que una de las recomendaciones más fervientes haya provenido de un super fan de las películas del Señor de los anillos; que por escrito me resultaron geniales y en (forma de) pelis... un embole; termina de sacarme las ganas.
Entre nos, temo que en cualquier momento me sienten a verla de prepo.
En los chats ejemplifican mejor nuestros sentimientos que algunas frases que pueden malinterpretarse y también ayudan a descomprimir.
Sé que hay mucha variedad, peeeero.... no están todos y con Giphy podemos crear los nuestros.
Ya sea con fotos, videos (propios) o de Youtube, Vimeo y más.
¡Y es fácil!
-En el index, elegimos la opción Create.
-Si vamos a usar nuestras fotos, clickeamos en Choose your photo o gif.
-Elegimos de nuestros archivos la imagen que vamos a usar, la cual se puede animar, decorar, etc.
-Si queremos subir más imágenes: click en Add image.
-En Browse files elegimos el resto de las imágenes.
-En IMAGE DURATION regulamos la velocidad en la que van a pasar y, al terminar, click en Continue to decorate.
-Vamos a volver a la pantalla del principio, en la que podemos decorar o aplicar efectos.
-Cuando estamos conformes con el resultado: click en Continue to upload.
-Ya casi está. Si lo deseamos, agregamos tags, etc. Click en Upload to Giphy.
-Con el botón derecho sobre la imagen, se puede descargar en Save image o elegir alguna de las otras opciones que están en el óvalo.
¡Y voilá!
Como gif(t) significa regalo, el ejemplo de video va con una receta para hacer una torta Rogel usando tapas de empanadas (queda genial y es súper fácil):
Volviendo a los gifs:
-Pegamos la barra la dirección del video que queremos gif(ear) ¿? (o uno de nuestra computadora en CHOOSE VIDEO).
-Se va a abrir una nueva pantalla, en la que vamos a marcar el inicio del video en START TIME y la duración en DURATION.
Se puede hacer con la barra o con los segunderos que son más precisos.
-Una vez que estamos conformes, click en Continue to decorate, seguimos los mismos pasos que el de las imágenes y obtenemos como resultado:
Bonus track:
Ya que la estamos haciendo fácil:
Merengue al microondas.
En mi versión, son treinta segundos por clara (no tengo termómetro, así que prefiero que se calienten de más que de menos) y las bato con la batidora de mano.
¿Qué mejor que combinar la intención de hacer dos entradas semanales con un compilado de series y canciones organizadas por letras en una de ellas?
En un principio, tenía la intención de mencionar series que me gustan, hasta que me encontré con
¡A ordenar con Marie Kondo!
Porque claro, la lista empieza con la A.
Reconozco que me dio nervios.
No solo porque no entendía nada de lo que decía y me sentía como el de la película Perdidos en Tokio (cuando el que explicaba daba discursos largos que eran traducidos en dos frases) sino porque me incomodan las personas que sonríen todo (pero todo) el tiempo.
La idea de deshacerte de lo que no te da alegría (eso sí, siempre agradeciendo por los servicios prestados) es un buen método de descarte: en el momento en el que te hartás de acomodar, nada te da alegría porque querés terminar de una vez por todas; así que vas a quedarte con menos cosas.
Así lo sinteticé yo, ella dijo "A medida que ordenas, tu sensibilidad a la felicidad se incrementa".
Agrupa el "menage" en categorías (ropa, varios, libros y papeles) y enseña a doblar y acomodar por tamaño, (esa parte me gustó).
En lo que vi de la serie no indica quedarse con treinta libros como máximo, pero parece que lo dice en su libro.
TREINTA LIBROS.
via GIPHY En estas semanas vi varios retos anuales para disminuir la lista de lecturas pendientes (aplicando el método, también habría que deshacerse de todos esos libros porque no leí a nadie feliz de ver el montón). A uno que sufría porque no podía descartar demasiados, le preguntó por su libro favorito, hizo que lo tome en sus manos y retuviera el "spark of joy" que le causaba para usarlo como medida.
Es que la pregunta "¿Tener estos libros beneficiará mi vida futura?" no le había dado resultado. ¡Qué golpe bajo!
Para terminar, va la canción con la letra A.
Afiches - Roberto Goyeneche.
Apenas escucho tangos, pero este es de una musicalidad preciosa y ni se diga la interpretación (me encanta la gente que canta charlando).
O la letra:
...Luego la verdad que es restregarse con arena el paladar, y ahogarse sin poder gritar...
No prometo nada, de repente la próxima entrada de este estilo me salga más arriba.
Leo desde siempre y, siendo la menor de cuatro hermanas, en casa estaban disponibles sus colecciones: desde unos cuentos tapa blanda con estrellitas, pasando por la colección Robin Hood y otra que no recuerdo cuál era, pero que incluía las historias de Luc y Martina.
El primer libro que tengo registro de no haber heredado fue uno de esta colección:
Dicho sea de paso, todavía recuerdo que me faltaron dos para completarla.
¡Qué frustración!
Sacaba libros de la biblioteca del colegio hasta que, harta de que la bibliotecaria me "tomara examen" porque no podía creer que leyera tan rápido, dejé de hacerlo, así que me tocaba conformarme con los libros que encontraba en casa; viviendo en un barrio mis elecciones quedaban bastante limitadas al gusto del canillita al que le compraba revistas y comics (La abeja Maya, alguna Mafalda, Paturuzú, Isidorito, Condorito y demás).
En la adolescencia, una amiga de mi mamá me surtía de los Harlequin; no puedo afirmar haber leído cientos... pero decenas seguro.
Hay algo que no cambió demasiado: tiendo a obsesionarme.
En cuanto descubría un autor, intentaba leer todo lo que había hasta hartarme (en ese montón cayeron Agatha Chistie, Nora Roberts, Sidney Sheldon, la historia argentina y Coelho.... entre otros) aunque con el tiempo aprendí a racionar.
Quizás por eso una de mis autoras favoritas sigue siendo Isabel Allende: su libro Paula fue, es (y probablemente será) mi libro para llorar.
Eso sí, no se me pasó la obsesión por leer enteras las sagas y llevo muy mal las esperas así que, a menos que sean de un autor que me guste mucho, espero que se publiquen enteras antes de empezar a leerlas.
Si alguien me pregunta qué leer suelo recomendar El Padrino porque me parece que puede dejar conforme a los lectores de todos los géneros... aunque yo suelo preferir las historias de amor sobre los demás.
De un bloqueo como lectora salieron mis novelas, venía de una tanda malísima de héroes millonarios “con problemitas” y necesitaba protagonistas buenos.
Como no los encontraba… los inventé.
No creo haber evolucionado demasiado respecto a contenidos porque sigo (y seguiré) sin leer novelas de terror y es raro que disfrute de la poesía (odio los adjetivos).
Eso sí, de unos años a esta parte leo con mayor perspectiva de género y aprendí a distinguir los libros que no me gustan (huyo de los que están llenos de comas y palabras repetidas) de otros para los que no estoy del ánimo adecuado para disfrutarlos.
Creo que esa fue mi mayor evolución: saber postergar lecturas hasta estar de un humor (más) conveniente.
¿Viste cuándo un click te lleva a otro click y a otro y a otro; así que terminás enterándote de que hay mucho más, incluido un libro?
Bueno, encontré unos podcasts de ciencia llamados “Cuentos de Newtondad” en los que se cuenta la "historia" de Isaac Newton (nacido el 25 de diciembre según el calendario Juliano). Sí, en ellos le dan una vuelta de tuerca al libro de Dickens con resultados más que interesantes.
Y no son los únicos. Todos ellos fueron realizados por Nadia Chiaramoni y Valeria Edelsztein que, en su cuenta de twitter, enlaza bajo el hashtag #contemoshistorias historias de ciencia haciendo hincapié en las científicas y todo lo que les costó llegar a tener su merecido reconocimiento.
Desde Marie Curie que ganó dos Premios Nobel y fue profesora de la Sorbona pero no le permitían formar parte de la Academia Francesa de Ciencias, Cecilia Grierson, la primera médica argentina; pasando por Hedy Lamarr ingeniera y actriz, que sentó las bases para la creación del wifi y Dorothy Crowfoot Hodgkin que descifró la estructura de la insulina, del colesterol, de la penicilina y de la vitamina B 12 y el Daily Telegraph tituló cuando ganó el Nobel: “Mujer británica gana el premio Nobel. Una recompensa de 18,750 libras para una madre de tres” y más... (no solo en cuanto a científicas, sino aspectos de sus vidas que las convirtieron en quienes fueron).
Otro título de ese estilo fue el que inspiró Valeria Edelztein para nombrar su libro:
La traducción de la sinopsis courtesy de google and me: Aunque la hermosa y joven viuda Phoebe, Lady Clare, nunca se ha encontrado con West Ravenel, ella sabe algo con certeza: él es malvado. En el internado, hizo que la vida de su difunto esposo fuera miserable y ella nunca se lo perdonará. Pero cuando Phoebe asiste a la boda de un familiar, se encuentra con un extraño e increíblemente encantador desconocido que envía a través de ella una sacudida de fuego y hielo. Y luego se presenta ... como nada menos que West Ravenel.
West es un hombre con un pasado turbio. Sin disculpas ni excusas. Sin embargo, desde el momento en que conoce a Phoebe, West se consume por un deseo irresistible ... sin mencionar la amarga conciencia de que una mujer como ella está muy lejos de su alcance. Con lo que West no cuenta es que Phoebe no es una dama aristocrática. Ella es la hija de una florero de voluntad fuerte que hace mucho tiempo se fugó con Sebastian, Lord St. Vincent, el libertino más diabólicamente malvado de Inglaterra.
En poco tiempo, Phoebe se propone seducir al hombre que ha despertado su naturaleza ardiente y le ha mostrado un placer inimaginable. ¿Será su pasión lo suficientemente abrumadora para superar los obstáculos del pasado?
Solo la hija del diablo lo sabe ...
¡Se viene la historia de West!
Desde el primer libro de los Ravenel fue el personaje que más curiosidad me dio y nos está por llegar la hora de conocerlo más.
En inglés, The Devil´s... ya tiene fecha de publicación: 19 de febrero.
Y si, para matizar la espera, tenés ganas de leer una historia sencilla, te dejo la opción de acceder GRATIS a mi primera novela Si te vieras - La historia de Lucia.
Podés encontrarla en varias plataformas. Entre ellas, Amazon, Smashwords y Kobo.