domingo, 25 de abril de 2021

El arte de engañar al karma - Elisabet Benavent

 

El arte de engañar al karma - Elisabet Benavent
Una aspirante a actriz cansada de hacer castings...
Un artista reconocido en plena crisis creativa...
Unos valiosos cuadros encontrados en un desván...
Y el arte del engaño para cambiar las leyes del karma.
Después de vender más de 3.000.000 de ejemplares de sus novelas, Elísabet Benavent vuelve con El arte de engañar al karma, una novela donde despliega su virtuosismo narrativo, la magia para crear historias, con un estilo lleno de risas y lágrimas, en una novela sorprendente, llena de belleza y arte en la que las mujeres dejan de ser musas para ser creadoras. Y 


No sé si fue por los impuestos, los alejamientos, el despiste o qué, pero hacía rato que no leía a Elisabet Benavent.
Cuestión que en este mes raro en el que no hice muchas de las cosas que sé que me hacen bien, ignoré lo mal que me hacen otras y apenas  hice las que tenía que hacer mejor no mirar en detalle la lista de tareas, la balanza y el resumen de la tarjeta en otro “ma´ si, total…” seguí el impulso de comprar este libro.
Y me encantó reencontrarla.

Ella hila estos soliloquios con personajes que hablan y piensan bonito. 
Catalina, por un lado, que un día encuentra la posiblilidad de reinventarse  y Mikel, del otro, que está un poco desencontrado con la inspiración.
Cuestión que se encuentran (con el otro y consigo mism@) y todo empieza a rodar.
 
Leí la historia con el apuro de saber qué iba a pasar y también la necesidad de ralentizar  para saborearlo todo… hasta que me aburrí un poco (tampoco tanto), pero llegó el momento en el que todo explota y la historia empezó a llegarme otra vez ¿por qué será que nos gusta tanto sufrir en la piel de otros?. Estaba en eso de dudar entre leer rápido o lento y la historia terminó.
Y entonces llegó el epílogo que tenía lo que quería leer, pero contado desde un lugar que me resultó extraño.
Como me resultaron extraños los comentarios al pasar sobre la pandemia. Ojalá en unos años la sienta tan anecdótica en la realidad como la sentí en esta historia.
Ojalá.

Más allá de eso, es una historia construida con  buenos diálogos, personajes llenos de capas, situaciones variadas, un poco de humor, reflexiones y, si estás del humor adecuado, un montón de frases subrayables hechas de verdades.

"Y es que el amor, a pesar de ser maravilloso, puede ser tramposo. Puede crear la falsa sensación de que no necesitas nada más. Llenar virtualmente unos vacíos que no le corresponden y que, en realidad, siguen estando vacíos bajo la capa de purpurina en la que los escondemos. ¿Entiendes? Porque el amor no cura la soledad. Porque el amor no cura los traumas del pasado. Porque el amor no es capaz de hacernos mejores. Porque el amor no es un parche con el que solucionar el desconsuelo o el calvario de cualquier dolencia. El amor es para amar y para sentirse amado. Pero la única manera de curar la soledad es aprender a estar solo; los traumas necesitan terapia y seremos mejores siempre que queramos ser mejores y nos esforcemos por y para ello. Y por nosotros. No podemos hacer las cosas propias por los demás."

Y me gustó.
Y larga vida a los impulsos (los buenos impulsos).




domingo, 18 de abril de 2021

De... géneros y finales



Acepto que en la vida el final feliz no siempre sucede, tampoco es que tenga otra opción pero me resisto a que las novelas listadas como románticas no tengan final feliz porque, en libros de este género, lo doy por sentado.
Mi reacción cuando no es así:


Suelo elegir las lecturas de acuerdo a mi estado de ánimo y no siempre estoy dispuesta a sufrir. Bah, a veces estoy dispuesta a sufrir, a entristecerme, a indignarme (y tanto más) porque tengo la seguridad del final feliz.
  
No digo que nunca lea historias que pueden disparar para cualquier lado,  porque también las leo; solo digo que NO me parece bien que terminen mal las que están listadas bajo el género romántico.

“...Pero Yo antes de ti no tiene final feliz” La serie tiene tres libros.
“...Pero Bajo la misma estrella” No sé, no lo leí.
“...Pero Los puentes de MAdison” La historia es increíble.
Y tristísima.
Y no entiendo a las personas que dicen que es su historia de amor favorita en el mundo.

El aprendizaje, la aceptación, el desarrollo del amor (propio) se aprecian como  parte de la trama ya hablaremos de lo que no se aprecia, no como moraleja.
Novela romántica = Final Feliz.

Aunque a algunos “para siempre” no les augure más que un rato.

¿Vos que opinás?




 

domingo, 11 de abril de 2021

Si no sabes la letra tararea - Bianca Marais

Si no sabes la letra tararea - Bianca Marais
Separadas por el color de su piel, sus caminos no estaban destinados a cruzarse.

La vida bajo el régimen del apartheid ha creado un futuro cómodo para Robin Conrad, una niña blanca de nueve años que vive con sus padres en Johannesburgo. En el mismo país, pero a mundos de distancia, Beauty Mbali, una mujer de etnia xhosa que vive en una aldea rural de una reserva bantú del Transkei, lucha por sacar adelante a sus hijos tras la muerte de su esposo. Ambas vidas se han construido sobre la división entre razas, y no estaban destinadas a cruzarse… Hasta que estalla la revuelta de Soweto y una protesta de estudiantes negros prende la mecha del conflicto racial, alterando los cimientos sobre los que se erige una sociedad segregada. Este hecho sacude sus mundos, provocando la muerte de los padres de Robin y la desaparición de la hija de Beauty. Relatada alternando las voces de Robin y Beauty, las narraciones entretejidas forman un tapiz rico y complejo de las emociones y tensiones en el corazón de la Sudáfrica del apartheid.


No sé muy bien cómo fue a parar a una de mis listas de pendientes este libro que no está publicado en Argentina (está en Scribd), pero es cierto que cuando comento que me llevo una recomendación, la anoto en documentos, algún chat o en un grupo de Whatsapp en el que estoy yo sola o la copio si no fue desactivado el botón derecho del mouse.

Como dice la sinopsis, los caminos de Robin y Beauty no tendrían que haberse cruzado. Es cierto que poco puede tener en común una niña de ciudad con una mujer de mediana edad que es maestra en una aldea a cientos de kilómetros; pero si ambientamos la historia en la Sudáfrica de 1976 y le sumamos sus diferentes tonos de piel, es casi imposible. Cuestión que Beauty y Robin terminan siendo familia.

El trasfondo de la historia es indignante, triste y… yo que me quejo cuando los autores se engolosinan compartiendo todo lo que investigaron sobre la historia que da marco a su historia, acá hubiera necesitado más información porque (como en otro montón de cosas)  mi ignorancia acerca del apartheid es mayor que mi conocimiento. Por ej, Beauty comenta en un momento “que ella se graduó seis años antes de que pusieran fin a la educación superior de calidad” y eso me generó un montón de dudas: ¿qué se consideraba educación superior de calidad? ¿Qué pasó después de esa fecha? ¿Cómo se formaban los maestros? etc, etc…
Puede que me hayan faltado datos sobre los cómo, pero las consecuencias de la segregación son visibles en el día a día de los personajes.
Además de los principales, tiene secundarios perfectos y necesarios, cada uno de ellos ayuda a las protagonistas a ampliar su visión.
Volviendo a las protagonistas que son las que cuentan la historia en primera persona:
Desde el punto de vista de Beauty hay reflexiones y algo de poesía en su forma de lidiar con la realidad.
Con Robin aparece la imaginación, el egoísmo, la curiosidad y también esa inocencia necesaria para refrescar esta historia de pérdidas, búsquedas, aprendizajes, des-aprendizajes.
Que también es una historia de esperanza.
Una muy, muy hermosa.


domingo, 4 de abril de 2021

Heima es hogar en islandés - Laia Soler

Heima es hogar en islandés - Laia Soler
¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa?
Ver la vida en blanco y negro no es divertido.
Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.
El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa.
Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.

Arrancamos con Laura en un aeropuerto buscando un destino al que escaparse.
Cuestión generacional, usar la extensión de la tarjeta de tus padres para irte a la merd porque, entre otras cuestiones, estás enojada con tus padres hace que simpatice con tus padres y me pregunte si ya no estoy grande para este tipo de historias.
Seguimos con la llegada de Laura a Islandia, el agua oliendo raro, chica conoce chicos y… y… 
Hablando de todo un poco: qué loco el idioma islandés, ¿no? Y qué linda esa letra que es parecida a una mariposa.
Y empieza un viaje por Islandia al que conviene acompañar con el Google Images abierto para disfrutar a color del destino y la mente también porque… no voy a contar el porqué, solo decir que la transformación que  sufre la historia se da de forma tan orgánica que raro hubiera sido que pasara otra cosa.
Y también decir que: ¡qué feo e invasivo el bacalao! En otros platos en los que hay un ingrediente que no te gusta, podés picotear (no me gusta el arroz, pero puedo disfrutar del resto de la paella tonta me dicen) y con los platos que llevan bacalao no porque todo queda impregnado con ese gusto wacala.
Y tenemos estos personajes que se sostienen y se desarrollan a su modo, con todo y terquedades,  en una historia llena de sentimientos, magia... e Islandia (que queda lejos casi todos lados, ni se diga desde Argentina).
Detalle: no hace tanto que me enteré de que existen las auroras australes. Siempre creí que de este lado del ecuador no había  porque… (ya sé que en el universo no hay arriba ni abajo pero eso no quita que pensara) que se caían.
O algo así.
Algo así como estas cosas que vienen a cuento (sin venir a cuento) para contar sin contar porque estas entradas intentan ser libres de spoilers  y, si profundizo, puede que se me escape algo de más… 
Solamente decir que es una historia distinta (no solo por el entorno) y muy especial.
Y si querés saber de qué va, deberías leerla porque es todo lo que promete la sinopsis y mucho más.
Y lo más especial está en ese mucho más.