Eduardo Sacheri tiene la costumbre de contar lo que necesita contar para llevar su historia adelante y el resto… bien, gracias.
Es cierto que Federico no es el personaje más locuaz y abierto con el que se puede tratar, pero a Federico (y a Sacheri) poco les interesa dar detalles me hubiera gustado saber, entre otras cosas, si en algún momento tuvo otros quince minutos de perfección. Si fuera por Federico no explicaría nada, pero sus hijos, con los que se embarca en este viaje en auto al sur, necesitan entender por qué es tan importante llegar antes del lunes a las tres de la tarde a Monte Mocho y a él no le queda más que deshilvanar su adolescencia (por momentos callando más que contando).
En dos tiempos, el pasado nos muestra ese 83´ marcado, en lo general, por la vuelta de la democracia a la Argentina y, en lo particular, por la mala relación (por decirlo de alguna manera) que Federico tiene con la madre y el abuelo y cómo fue que a partir de la organización del Primer Torneo Interdivisional de Fútbol del Colegio blah, esta profesora se convirtió en alguien tan importante para él.
El fútbol tiene un papel fundamental en la construcción de esta historia. No solo por el detalle con el que se refleja cada entrenamiento, partido y demás, sino porque de él se sirve para reflexionar sobre la vida.
El presente muestra el viaje en auto que obliga a Federico y a sus hijos a compartir días casi sin distracciones en los que discuten y se conocen un poco más.
Si tengo que poner un pero es la estandarización ¿? del vocabulario adolescente: los de ahora hablan parecido a los de antes y me sonaron raros (tanto en ese antes como en ese ahora).
Los del presente son Joel y Candela, que tienen una pica constante entre ellos y una relación complicada con el padre. Los más destacables del pasado son, además de Federico, seis que se terminan juntando por una cuestión de ubicación en el aula y sumada a ellos, Eugenia.
Me gusta mucho el estilo de Sacheri y su naturalidad para dejar picando temas que a cada quién le llegarán más o menos de acuerdo a sus vivencias, y un subtexto en el que muestra cómo el pasado nos marca sin que nos demos cuenta (sobre todo se nota en el Federico adulto y sus problemas para relacionarse).
Medalla, aplauso y beso para Marta Muzopappa y las Marta Muzopappa del mundo que, muchas veces sin saberlo, tienen un rol fundamental en la vida de sus alumnos al prestarles atención y tratarlos como personas.
Una historia para emocionarse, pensar, recordar la adolescencia y reflexionar sobre los vínculos.
Hola
ResponderBorrarNo conocía el libro pero la sinopsis me llamó la atención. Me gusta lo que comentas sobre en tu reseña.
Saludos :)
Hola!
BorrarSacheri es un autor que me gusta mucho... igual intenté ser lo más objetiva posible.
Gracias por pasar!
hola
ResponderBorrarno es un libro que me llame demasiado, asi que de momento lo voy a dejar pasar
Gracias por la reseña
Besotesssssssssss
Hola!
BorrarGracias a vos por pasar :)
¡Hola! Desde que leí que esta novela estaba ambientada en la Argentina, sabía que tenía que llevármela apuntada. Y es que Argentina es un país que me encanta, además, la trama se ve interesante y me mata la curiosidad saber cuál es esa historia oculta. Muchas gracias por la reseña. ¡Besos!
ResponderBorrarHola!
BorrarAcá hay bastante de Argentina... rutas desoladas, sobre todo. (Iba a escribir que era un lindo viaje al sur, pero recordé que me pasé parte de la anovela pensando en las cadenas que el auto no tiene y son imprescindibles para manejar en el hielo, así que no: lo dejamos en un viaje al sur ;)
Gracias a vos por pasar!
Hola! no conocia el libro, no es muy de mi estilo asi que lo dejo parar, gracias por la recomendacion. Besos
ResponderBorrarHola!
BorrarGracias a vos por pasar :)
Hola!! me interesa la ambientación, pero por el momento la dejó pasar.
ResponderBorrarHola!
BorrarHablando de pasar... Gracias por pasar por el blog!
Hola.
ResponderBorrarNo conocía el libro de nada y tras ver tu reseña creo que no es para mi así que lo voy a dejar pasar.
Nos leemos.
Hola!
BorrarCuando no es, no es.
Gracias por pasar!
Hola hola, pues no conocía el libro tampoco a el autor, pero me llama un poco la atención, sí que me gustaría leer otras reseñas para ver si me termino de convencer, pero de momento no lo dejo por fuera. Saludos desde kiwybooks!
ResponderBorrarHola!
BorrarOjalá que si te animás, lo disfrutes.
Gracias por pasar :)
Fah, tengo en la mira este libro de Sachieri pero aún no había leído ninguna reseña, me dejaste con todas las ganas de salir a leerlo Carol! espero poder hacerlo antes de que termine el año.
ResponderBorrarMuchas gracias por la reseña y si, a veces son tan necesarios esos docentes que marcan la vida de uno, que no saben lo bien que nos hacen. Porque hay muchos otros que a veces nos marcan para mal, y esos no deberían existir en el rol de docentes.
Hola!
BorrarNi que lo digas, hay de todo. Pero qué diferencia quienes hacen la diferencia :D
Ahora que lo pienso, creo que tampoco vi ninguna reseña (igual esta opinión poco tiene de la estructura formal de una reseña, es solo una opinión).
A ver qué te parece a vos.
Gracias por pasar!
¡Hoolaaaa!!! Acá yo de nuevo poniéndome al día con entradas pasadas en esta semana que estuve ausente. ¡No sabía que existía este libro! Ya leí Patagonia y me encantó, sumado a que los dos libros que leí del autor, con matices, me gustaron. Y tiene un título interesante, aunque ya me puedo imaginar que voy a sufrir :D
ResponderBorrarHola!
BorrarEl libro es muuuuy en su estilo, pero no vas a encontrar la exuberancia de la Patagonia, la cosa va más por el lado de los kilómetros y kilómetros en los que no hay nada.
Yo no sufrí yey¿? pero memocioné ;)
Buena semana!